El mes de julio, como se esperaba, ha sido muy negativo para el sector turístico en la Costa del Sol. El número de viajeros alojados y de pernoctaciones en los hoteles de Málaga ha descendido un 61 y un 71% respectivamente sobre julio del año anterior, según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística.

Los hoteles alojaron el mes pasado a 253.388 clientes frente a los 647.994 de julio de 2019. Normalmente el turista internacional es el más importante, pero este año se han cambiado las tornas ya que en julio había muchos menos vuelos disponibles que en otros ejercicios y que al final del mes, por ejemplo, Reino Unido activó una cuarentena a los que quisieran viajar desde España a la isla británica, una iniciativa a la que se la han sumado posteriormente más países. En este sentido, se han registrado 170.182 turistas españoles, un 39% menos que el año pasado, y 83.206 extranjeros, un 77% menos.

En el caso de las pernoctaciones -el número de noches que pasan los clientes alojados en el hotel- el comportamiento es similar, aunque algo más negativo ya que la estancia media del turista español suele ser más baja que la del viajero internacional y la crisis sanitaria del Covid-19 ha provocado que se rebajen incluso más los días. Los turistas han hecho 728.467 pernoctaciones en los hoteles malagueños en julio, un 71% menos que el año anterior. Los españoles han realizado 433.502 pernoctaciones, un 49% menos, y los extranjeros 294.965, un 82% menos. Cabe recordar que en julio del año pasado hubo 2,5 millones de pernoctaciones de las cuales 1,6 millones fueron de extranjeros. Los números de este año, por tanto, son los más tristes en décadas.

La falta de clientes provocó que muchos hoteles ni siquiera hayan abierto sus puertas, reduciéndose así el número de plazas y habitaciones ofertadas. El año pasado, según el INE, había 101.143 plazas disponibles y este año han sido 69.275. Pese a que ha habido menos oferta, el grado de ocupación ha sido paupérrimo. Apenas han sido utilizadas el 36% de las habitaciones, frente al 82% de julio del año pasado. Eso ha repercutido de forma directa en el empleo, pues se han perdido casi 10.000 puestos de trabajo pasando de 18.210 en julio del año pasado a 8.421 en el actual.

En el conjunto del año los hoteles malagueños han perdido ya un 72% de clientes y un 76% de pernoctaciones. En los meses de marzo, abril y mayo no se contabilizaron turistas por el confinamiento, de forma que entre enero y julio se han alojado en los hoteles de la Costa del Sol 955.150 turistas que han hecho 2,8 millones de pernoctaciones. En 2019, que fue un magnífico año turístico, entre enero y julio hubo 3,3 millones de turistas con 11,5 millones de pernoctaciones. 

Los meses de enero y febrero fueron mejores que el año pasado, lo que vaticinaba un nuevo récord, pero el virus irrumpió en marzo y se apagó todo

El virus ha sido letal para el sector turístico español y la sensación es aún de mayor desasosiego en Málaga pues los meses de enero y febrero, pese a ser temporada baja, habían sido mejores en este 2020 que en 2019, lo que aventuraba otro año récord. Sin embargo el Covid-19 irrumpió en marzo y se apagó la luz. Se anularon la Semana Santa, los meses previos al verano y este verano está en mínimos históricos. Sin clientes no hay ingresos, pero los establecimientos siguen teniendo que pagar impuestos, sueldos, proveedores... Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo y los préstamos ICO han supuesto un alivio para ir tirando, pero este otoño ya se prevé que habrá muchos cierres por problemas de liquidez y se sueña con que en 2021 se pueda regresar a cierta normalidad si hay vacunas o tratamientos eficaces contra este virus que ha infectado a toda la economía mundial.