"El hueco de la escalera era una trampa mortal"
El testimonio del bombero que rescató a la mujer en la terraza
"Nunca he tenido un incendio tan virulento como este"
El bombero que ayer rescató a la mujer del inmueble en llamas asegura que nunca había visto un incendio semejante y "que la tragedia pudo ser mayor porque el hueco de la escalera era una trampa mortal por las altas temperaturas, los gases y el humo". El operario, que prefiere mantener el anonimato, explicó que trabaja en el parque de bomberos de Martiricos, que recibieron el aviso y que se activó el protocolo de salida. Pertenece al servicio de rescate y, al llegar al inmueble, vieron a una señora pidiendo ayuda en la terraza de la vivienda. "Llegamos con una escala y pudimos sacarla sin problema. La señora tenía dificultad respiratoria, los ojos llorosos por el humo y mucha angustia, decía continuamente que su hijo estaba dentro", relató el bombero.
El empleado público señaló que la zona de la terraza, en ese momento, aún no estaba muy afectada "pero el humo salía con una temperatura muy elevada y del techo se desprendían trozos por el calor". Intentó acceder a la vivienda para buscar al hijo desde la terraza "pero tuvimos que abandonar por la voracidad de las llamas". "Al hijo no le llegué a ver, no me pude ni acercar porque el dormitorio y la cocina eran las zonas más afectadas", dijo apesadumbrado al no poder haberle salvado la vida al fallecido.
Mientras tanto, otros bomberos intentaron entrar en la vivienda por la puerta. "Era blindada y muy resistente, por lo que fue muy difícil derribarla", narró el operario. Los profesionales trataban de acceder por la puerta principal y crear una zona de escape del humo, algo que fue tremendamente complicado porque las ventanas que daban al hueco de la escalera eran de viviendas y no exteriores, por lo que la única fuga de calor y humo fue la puerta de la azotea. "El hueco de la escalera era una trampa mortal. La temperatura era muy elevada. Los gases y el humo van hacia arriba por lo que la zona más hostil fue entre el octavo y el décimo cuarto piso", explicó.
Los bomberos se afanaban, por una parte, en apagar el fuego y, por otra, en pedir a los vecinos que permanecieran en el interior de sus casas y que no salieran a la escalera. Dos bomberos incluso resultaron heridos por golpes de calor. "Lo correcto es quedarse en la vivienda porque al abrir la puerta toda esa atmósfera de humo y calor se mete dentro de la vivienda, mientras que en el interior de la casa tienes aire que se puede respirar hasta que lleguemos los bomberos", subrayó este profesional, que aseguró que "no he tenido nunca un incendio como este. Siempre hay lenguas de fuego por las ventanas, pero no que salga por todos los espacios de la vivienda. El fuego tenía más virulencia de lo habitual". "Incluso cuando llegamos, había niebla en la avenida, algo raro porque lo normal es que el humo vaya hacia arriba", añadió. A las 11 de la mañana aún olía a quemado en la zona.
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