Desde su silla de ruedas, con los brazos alzados y gafas oscuras, quiso demostrar que para luchar -y ser escuchada- también hay que salir a la calle, pese a las circunstancias. Como ella, unas 500 personas han clamado este viernes contra la violencia machista en una movilización convocada por el Sindicato de Estudiantes y el movimiento "Libres y Combativas". "Somos el grito de las que ya no están", rezaba alguna de las pancartas que han acompañado a la multitud durante el recorrido, desde la plaza de la Marina hasta el Centro de Arte Contemporáneo (CAC). 

Málaga ha sido así escenario de una huelga estudiantil feminista para protestar contra la escalada de la violencia de género, el "discurso negacionista y el genocidio en Gaza". "Nos matan y nos violan y aquí no pasa nada", denunciaban las manifestantes a su paso por la Alameda Principal, con un séquito de policías que vigilaban la marcha. "Sana y borracha quiero llegar a casa", se podía oír. 

El sindicato estudiantil, en una nota, ha indicado que el año pasado las cifras de la violencia de género volvieron a "batir récords". Hubo "56 mujeres asesinadas, siete más que en 2022". Las violaciones se han incrementado "en un 53,2%, un reguero de agresiones sexuales contra niñas y chicas muy jóvenes, cientos de denuncias archivadas judicialmente y maltratadores en la calle, miles de mujeres víctimas de la trata, la prostitución y los vientres de alquiler…".

Por otra parte, la Policía Nacional ha detenido a cinco hombres por su presunta implicación en una agresión sexual grupal a una mujer de 26 años por posible sumisión química -aunque este extremo aún no está confirmado-en un hotel de Marbella. 

Los arrestados, con edades comprendidas entre los 19 y 33 años, son alemanes y kosovares, y según las pesquisas policiales, supuestamente llevaron a la joven, natural de Mongolia, a un hotel ubicado en Marbella y allí presuntamente la agredieron sexualmente, según fuentes de la investigación.