No ha sido un lustro tranquilo este último para el puente del CAC. Desde que en mayo de 2019 cerrase la anterior infraestructura por problemas estructurales, casi nada le ha venido de cara a la unión entre las calles Salitre y Alemania. La última de la larga lista de desencuentros, retrasos y problemas: lleva dos meses con una 'ñapa' después de que una barredora de Limasam rompiera varios de los tableros de la pasarela el pasado día de Reyes. 

Entonces tuvieron que actuar de urgencia colocando varias chapas metálicas sobre los tableros fracturados, que, de momento, llevan dos meses colocados junto a la señal blanquirroja que alerta de la pequeña diferencia de altura. El Ayuntamiento, a preguntas de este periódico, sólo asegura que "está a la espera de las piezas para poder repararlo", sin especificar un plazo de tiempo esperado, de dónde deben llegar los listones, o el por qué de la tardanza en la reparación. 

Tuvieron que transcurrir cuatro años para que el puente sobre el Guadalmedina, a la altura del Centro de Arte Contemporáneo, fuese reemplazado por una nueva plataforma peatonal metálica. La colocación de la estructura dio comienzo la noche del pasado 21 de marzo de 2023, que se completó a primera hora del día siguiente. 

Si bien no fue hasta dos meses más tarde, un día antes de las elecciones municipales del 28 de mayo y sin inauguración oficial, cuando abrió la pasarela al público. Hasta el último día no se podía precisar si sería ese sábado cuando se pudiese comenzar a utilizar o si, al contrario, lo haría el lunes o el martes siguiente. Las lluvias de esa semana retrasaron los trabajos y los sumieron en incertidumbre.

Su ejecución, marcada por numerosos problemas debido, entre otros, al encarecimiento y carestía de materiales, permitirá recuperar la conexión entre la calle Cuarteles y el margen Este del cauce del Guadalmedina. "Será una facilidad para todos porque el río siempre interrumpe mucho. Hay que recorrer más de un kilómetro", reconocía otro vecino.

La pasarela había sido clausurada en mayo de 2019 tras detectarse una serie de daños que ocasionaron movimientos en sus estivos y tableros que pudieron estar ocasionados por el mal funcionamiento de la unión de las aletas con el estribo, unido a la presencia de agua en el aligeramiento del tablero.

Más allá de los escollos que ha habido que sortear, rozan los cuatro años desde que en mayo de 2019 el Ayuntamiento cerrase al público la anterior pasarela por fallos estructurales que no garantizaban la seguridad de los peatones. Casi una legislatura completa después el puente estará abierto para los malagueños.  En esos momentos, con las elecciones ya convocadas oficialmente, la obra no podrá inaugurarse. 

Haciendo repaso, tras varias idas y venidas, la actuación fue adjudicada por Urbanismo en noviembre de 2020 a la unión temporal integrada por Construcciones Garrucho y Tevaseñal por 490.039 euros y un plazo de tres meses. El proyecto se modificó y, en enero de 2021, se autorizó su redacción con los cambios. En agosto de 2021 se emitió el informe de aprobación del nuevo trabajo y en febrero de 2022 se suscribió un acta de replanteo. Hubo una suspensión temporal por la imposibilidad de obtener los materiales necesarios.