Limpio de polvo y paja. Así es como debe lucir el expediente de solicitud de licencia para la construcción del hotel diseñado por Rafael Moneo en Hoyo de Esparteros antes de que el grupo H10 Hotels decida su desembarco en este proyecto. Fuentes conocedoras de la operación informaron a este periódico de que la firma catalana está a la espera de que Promociones Braser cuente con el visto bueno final de la Delegación de Cultura en lo tocante a arqueología para apostar definitivamente por esta operación.

De acuerdo al contenido del acuerdo adoptado por Urbanismo a finales del pasado mes de julio, el promotor queda obligado a hacer una vigilancia arqueológica, "advirtiéndose que el incumplimiento de esta obligación podrá dar lugar a la revocación de la licencia concedida". Asimismo, se precisa que los necesarios movimientos de tierra quedan supeditados "a la resolución de la Consejería de Cultura autorizando dicha actividad arqueológica".

Rafael Moneo, a su entrada en la Gerencia de Urbanismo, en el año 2013.

El interrogante que queda por despejar es si la entrada en juego de H10 será para adquirir en su totalidad la iniciativa, lo que conllevaría la asunción de las obligaciones económicas ya existentes, o como un socio de peso. Se como fuere, apuntaron las fuentes, parece claro que la mercantil quiere tener el camino totalmente despejado de dudas e interrogantes.

El informe de Cultura es uno de los últimos condicionantes que tiene que superar Braser antes de que la Gerencia de Urbanismo expida el permiso de obras. El mismo, acordado en el consejo del pasado mes de julio, fijaba un buen número de demandas a superar antes de que la concesión cobrase efectividad. Entre ellos, más allá de las cuestiones de índole técnica, el principal sigue siendo el abono de la deuda acumulada por Promociones Braser con el Ayuntamiento, que alcanzaba los 7 millones de euros a mediados del ejercicio, incluyendo no sólo el principal (correspondiente a los 4,8 millones acordados en el convenio firmado años atrás), sino también los intereses acumulados por los años de impago y el recargo de apremio que le impuso Gestrisam.

Representantes de H10 mantuvieron el pasado 19 de octubre una reunión con el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, con el objetivo de disponer de información detallada sobre el estado de la mencionada licencia. Un permiso que debe permitir el levantamiento de un hotel de diez alturas (43,54 metros de altura), con capacidad para 138 habitaciones; así como de dos edificios de oficinas y un aparcamiento subterráneo de 220 plazas. El presupuesto de ejecución material de la operación se estima en unos 15 millones de euros. La licencia incluye, además, la demolición de la antigua pensión La Mundial.

H10 Hotels, a principios de los 80, cuenta con más de 60 hoteles en 18 destinos, sumando más de 15.000 habitaciones, la mayoría en propiedad. Es una de las diez primeras compañías hoteleras de España y está en fase de expansión en el Caribe y Europa. En la provincia de Málaga cuenta ya con establecimientos en Marbella y Estepona.