Un informe de Diputación invalidaba la Plaza de la Gastronomía antes de abrir

La Diputación Provincial de Málaga cuenta desde finales del pasado mes de enero con un informe emitido por su jefa de Contratación y Patrimonio que invalidaba de forma taxativa la propuesta del promotor de la plaza de toros de La Malagueta, Coso de Badajoz, para desarrollar una actividad gastronómica en los bajos del inmueble. El documento cuestiona abiertamente que el programa cultural diseñado por el adjudicatario para poder desarrollar actividades complementarias a la organización de espectáculos taurinos y musicales "no se considera actividad propia del objeto contractual de fomento de la fiesta taurina prevista en el pliego" que rigió en su día la contratación.

Esta primera determinación, de haber sido tomada en consideración por los responsables del equipo de gobierno de la institución provincial hubiese sido suficiente para anular tales actividades, incluidas la relacionada con la explotación gastronómica de parte de los bajos del inmueble. El "informe de legalidad" elaborado por la funcionaria, dos meses antes de que el propio presidente del organismo, Elías Bendodo, asistiese a la apertura del espacio comercial, fue emitido "al objeto de informar al órgano de contratación, la Junta de Gobierno de esta Diputación, sobre la viabilidad jurídica de la cesión de uso formulada por el contratista".

El documento, al que tuvo acceso este periódico, abunda en un pronunciamiento claramente negativo en todos los aspectos relacionados con el proceso de autorización de la bautizada Plaza de la Gastronomía. En este punto, incluso frente a otro informe elaborado por el Servicio Gestor de la plaza, que avala parcialmente las demandas realizadas por el privado, el Servicio de Contratación y Patrimonio colisiona con estas tesis en términos absolutos.

En lo relacionado al programa cultural, la funcionaria entiende que "no se encuentra ajustado a lo que debería ser éste, según los pliegos", al entender que dicha actividad debería estar incluida dentro del objeto del contrato de promoción de la fiesta taurina, incluyendo charlas, conferencias, mesas redondas, exposiciones artísticas... "Actividades todas ellas de promoción de la fiesta taurina que en nada se parecen a las actividades lucrativas de ocio diseñadas por el contratista en el interior del inmueble para su explotación por terceros (copas, heladería, panadería, cervecería...)", subraya el informe.

Una segunda demostración de la contrariedad del documento está vinculada a la posibilidad de que Coso de Badajoz pudiese obtener una retribución por la explotación de los puestos gastronómicos a instalar, conforme a su programa cultural. Sobre ello, el Servicio Gestor "informa favorablemente" haciendo una interpretación "extensiva" de las cláusulas I y XX del Pliego de Prescripciones Técnicas, considerando que dicha posibilidad "está prevista y por tanto resulta admisible".

Sin embargo, el Servicio de Contratación y Patrimonio tacha de incorrecto el uso de una interpretación extensiva del pliego, defendiendo que ha de regirse por la cláusula sobre la participación en ingresos y régimen económico del contratista. De la misma, "se deduce claramente que no cabe en esta materia interpretación extensiva alguna", apuntando que la explotación de los negocios descritos, caso del alquiler de almohadillas, bares, a que se refiere el pliego "se circunscribe expresamente a la celebración de los espectáculos taurinos y musicales".

En este punto, a modo de conclusión, la funcionaria considera que "una interpretación contraria supone una alteración sustancial del contrato prohibida por la legislación vigente por alterar los límites esenciales de la licitación y adjudicación de presente contrato que lo convertiría en nulo de pleno derecho".

El tercero de los asuntos sobre el que se pronuncia sin género de duda es sobre la opción real, planteada por Coso de Badajoz, de ceder a terceros la explotación de los locales de restauración generados en los bajos de la plaza, dentro de la Plaza de la Gastronomía. Cabe recordar que la adjudicataria de la plaza firmó con Mercado de La Malagueta, S. L. un acuerdo para "la cesión de uso oneroso o arrendamiento de espacio" para el desarrollo del mercado gastronómico el 20 de enero de 2014.

Sobre este punto: "No se trataría de una actividad prevista ni acorde con el pliego de cláusulas administrativas y técnicas que rige en este expediente y que en caso de ser admitida daría lugar a una modificación sustancial del contrato proscrita legalmente por alterar las condiciones esenciales de la licitación y adjudicación". A esto añade, que de ser tomada en consideración tal demanda se estaría "vulnerando gravemente los principios fundamentales de la contratación, como son la igualdad de trato, no discriminación, transparencia y publicidad", lo que supondría que el presente contrato incurriría en "vicio de nulidad".

Esta manifestación colisiona de forma evidente con el planteamiento que emite el Servicio Gestor, que ante la posibilidad de ceder la explotación a un tercero emite informe "favorable", considerando que "no resulta requisito exigible que la explotación de otro servicio que pueda instalarse o llevarse a cabo en concepto de retribución del adjudicatario, con ocasión de la celebración de actividades incluidas en el Programa Cultural Estable, deban ser exclusivamente ejercidas y/o realizadas por éste, sino que posibilita la explotación por terceros". Ello siempre que cuente con el beneplácito del órgano de contratación.

A pesar de las conclusiones del Servicio de Contratación y Patrimonio, la Diputación Provincial dio luz verde al Programa Cultural Permanente planteado por Coso de Badajoz en la comisión de seguimiento celebrada el 27 de marzo, dos meses después de que se emitiese el informe. Incluso en el acta del encuentro se recoge la petición por parte del adjudicatario de la plaza para poder ceder los puestos gastronómicos a terceros, recibiendo por respuesta: "queda expresamente condicionada a la aprobación por órgano competente de dicha solicitud de cesión".