"Si los ingenieros del I+D de la droga fueran de empresa, seríamos pioneros"

Agentes junto a un cargamento de droga oculto en piñas. / Imagen Cedida Por La Policía Nacional

"Se dice que la delincuencia disminuye y nosotros, casualmente, cada vez tenemos más trabajo". Y no es para menos. El fiscal antidroga de Málaga, Fernando Bentabol, reconoce la carga que supone la lucha contra el narcotráfico, intensificada en los últimos meses tras producirse varios episodios violentos. Así, se refirió al último de ellos, ocurrido a mediados de mayo junto a la Iglesia Virgen del Rocío, en Marbella, donde un hombre de 36 años fue tiroteado después de que hijo recibiera la Primera Comunión. "A ese señor lo mataron donde tenían que matarlo. Tenía que estar toda la familia y los amigos para que el mensaje llegara al resto", afirnaba ayer el responsable Antidroga en una tertulia organizada por la Cadena Ser.

Detrás del repunte de la criminalidad registrado en la Costa del Sol, que ha sido escenario de dos muertes en cinco días y otros tres incidentes con arma de fuego en Marbella y Fuengirola, destacan los "traidores" que florecen en las organizaciones criminales. Su objetivo, teóricamente, es "guardar la sustancia estupefaciente", pero, en su lugar, "lo que hacen es venderla" a otra banda. "El traidor es carne de cañón, no se le da opción", apostilla el fiscal. La lucha para erradicar el tráfico de drogas, que se erige "en una larga batalla", no debe dirigirse, defiende Bentabol, "únicamente a intervenir un alijo", dado que "si se quita uno ponen otro". Es necesario "perfeccionar los medios policiales y judiciales para acabar con el blanqueo de capitales derivado del narcotráfico". "Hay que atacar el tema económico, que es lo que duele", asevera.

El hándicap al que tanto fiscales como policías se enfrentan estriba en las trabas impuestas por los narcos, cada vez más especializados, para su detección. "Utilizan sistemas para detectar seguimientos y vigilancias, equipos de control...", se lamenta responsable Antidroga. Y no solo eso. La profesionalización de sus métodos se evidencia en las técnicas de camuflaje de la droga. Que principalmente entra a España por vía marítima, a través de contenedores. "Si los ingenieros que se dedican al I+D de la droga fueran ingenieros de empresas seríamos punteros. Los inventos son espectaculares", admite Bentabol, quien reconoce que "lo que uno ve en Málaga no lo ve en muchos sitios". El experto ha asistido a la intervención de plátanos de cocaína y cargamentos de falsas piñas. Y aprovecha para lanzar una advertencia: "Empezaremos eliminando el narcotráfico mediano pero llegaremos arriba. Esto es una pirámide, si al que maneja a alto nivel la droga le vamos quitando todas las capas, un día caerá", recalca.

"Tengo un muestrario de jóvenes con trastornos graves por hachís"

El fiscal Antidroga resaltó en la Cadena Ser su preocupación por la evolución en el consumo del hachís, que ya se está empezando a considerar "como una sustancia altamente nociva para la salud". Y como ejemplo, apuntó que ha conocido un "muestrario" de casos protagonizados por jóvenes que, "dedicados al consumo de hachís", han sufrido cuadros de epilepsias y "trastornos psiquiátricos graves". "Hablamos de una sustancia prohibida, si se pudiera comprar un paquete de cigarrillos de hachís y fumar dos paquetes diario...", responde el experto sobre una hipotética legalización de las drogas, que a su juicio no evitaría tampoco el contrabando. También se refirió al crecimiento de las decomisiones de marihuana en Málaga, que ya se postula como productor internacional. Así, se refirió a los clubes de cannabis, muchos de los cuales "han sido una tapadera de centros de distribución de estupefacientes". "Allí se planta muchísima más cantidad de la que pueden consumir no en un día ni una semana, sino en todo un año", señala.