La inquietud que no cesa

Dice el refrán que nunca es tarde para aprender. A la mayoría de las personas, una vez pasada la edad de sus estudios básicos o universitarios, les suele dar pereza volver a las aulas. Se está más cómodo tirado en el sofá viendo la tele que estudiando apuntes por las noches. Pero, como también se suele decir, hay gente para todo. Esto último se pudo comprobar ayer en la inauguración del Aula de Mayores de la Universidad de Málaga en un acto en el que se abarrotó el Paraninfo con personas, en algunos casos, más que talluditas.

En este curso, que será el decimoquinto, se han matriculado 720 personas. Un total de 506 se han matriculado en lo que se conoce como primer ciclo, donde se imparten tres cursos, y los 215 restantes en un segundo ciclo, es decir, en estudios de Historia, Historia del Arte, Filosofía, Literatura, Ciencias de la Naturaleza y Salud.

Como actividad complementaria, estos alumnos también se pueden matricular en cursos prácticos de informática, inglés, francés, tango y actividades deportivas.

El Aula de Mayores tiene cada año más éxito y en los últimos cinco se ha pasado de los 500 a los 720 alumnos mencionados. Para matricularse en el primer curso del primer ciclo sólo es necesario haber cumplido los 55 años mientras que para el resto de cursos hay que superar los anteriores.