El 10 de agosto de 2022 entró en vigor el Plan de Ahorro Energético del Gobierno de España. En el mismo, se exponía que los comercios debían apagar los escaparates a las 22:00 horas, mantener el aire acondicionado a 27 grados en verano, la calefacción a 19 en invierno y colocar unas puertas automáticas en sus establecimientos. En un principio los comerciantes estaban asustado y tenían miedo a sufrir alguna sanción, pero hasta ahora, según la Federación de Comerciantes de Málaga (Fecoma), no ha habido inspección, ni sanciones para ver si se cumple o no la normativa. 

Estas medidas hasta ahora se han ido cumpliendo, aunque hubo retrasos en la instalación de las puertas automáticas puesto que las empresas encargadas de la obra no tenían la capacidad para hacerlo. Por lo que, el 30 de septiembre, el día que finalizó el plazo del Gobierno para colocar estas puertas, solo el 10% las habían puesto. Así pues, según aseguró la Federación de Comerciantes de Málaga (Fecoma) a este periódico, la posible sanción era una de las preocupaciones de los comerciantes. En este sentido, José Luis Díaz, letrado portavoz de Fecoma, también señaló que desconocían quién iba a ser la autoridad encargada de controlar el cumplimiento de esta medida. 

A día de hoy, Díaz asegura que “no hemos tenido ningún inicio sancionatorio al pequeño comerciante malagueño” sobre el incumplimiento de este Decreto Ley. A pesar de “estar preparados” por si surgía alguna. Eso sí, “ha habido más incidencias en el caso del precio, del acceso al minusválido, de los servicios y del tema de cocina, en cuanto se refiere a la estructura o la logística del local”. 

En este sentido, el letrado de Fecoma insiste en que siguen sin conocer quién es la autoridad que se encarga de controlar el cumplimiento de esta normativa. Al igual que “no existe un parámetro, una estimación, una tolerancia entre el grado que marca la ley y el grado que puede ser sancionado”. 

Del miedo a la relajación. En agosto, los comerciantes estaban asustados por esa posible sanción si no tenían las puertas automáticas instaladas o el aire acondicionado a 27 grados y ahora con la llegada del invierno, parece ser que se ha quedado un poco en el olvido y en general toda la sociedad “se ha relajado”, según Díaz. La percepción de las pymes malagueñas es que en verano había que poner el aire acondicionado a 27 grados y con la llegada del frío hay que estar “calentitos”. 

En los meses de verano ese miedo a la sanción estaba ligado a no tener las puertas automáticas puestas. Actualmente, muchos comercios las han instalado y los que no han decidido mantener la puerta cerrada y mantener el calor dentro, aunque la puerta se abre y se cierre.

Asimismo, a pesar de que ningún comerciante ha sido sancionado por incumplimiento de las medidas establecidas en el Plan de Ahorro Energético, desde Fecoma insisten en que “el empresario está harto de sanciones, harto de tener que guardar una serie de precauciones cuando estamos dentro de una actividad que lo que se pretende es que el cliente esté cómodo”.