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El rastro (sin fin) de la riada

  • Las lluvias dejan tres hoteles rurales de Ronda y Benaoján fuera de servicio, con importantes pérdidas y sin fecha prevista para la posible reapertura de los establecimientos

Las labores de limpieza siguen en los establecimientos desde el pasado domingo.

Las labores de limpieza siguen en los establecimientos desde el pasado domingo. / Javier Flores

Las inundaciones de los pasados días también han dejado un duro golpe en varios hoteles rurales de Ronda y Benaoján, que han sufrido importantes daños que todavía siguen cuantificando y que les han dejado fuera de servicio y sin fecha para una posible reapertura.

Zona de desayunos del hotel Molino Cuatro Paradas situado en Benaoján. Zona de desayunos del hotel  Molino Cuatro Paradas situado en Benaoján.

Zona de desayunos del hotel Molino Cuatro Paradas situado en Benaoján. / Javier Flores

Molino de la Puente, Don Benito y Molino Cuatro Paradas han sido duramente castigados por la riada, dejando sus instalaciones llenas de lodo, barro y mobiliario agolpado contra las puertas o inundado en barro y maleza que entró en su interior.

En el caso del hotel Cuatro Paradas, situado cerca de Benaoján, los clientes estaban desayunando cuando el agua comenzó a entrar en las instalaciones, por lo que tuvieron que refugiarse en la parte superior del establecimiento. Aunque no hubo daños personales, el coche de uno de los clientes que estaba aparcado en la puerta del hotel fue arrastrado por la corriente y todavía no ha sido localizado.

En la habitación queda el mobiliario totalmente revuelto, medio metro de barro y hasta varias sillas que han quedado suspendidas de una de las lámparas. Una imagen que se repite en uno de los salones o la cocina de las instalaciones. Nada sirve y todavía no han podido ni comenzar a limpiar porque los acceso al hotel también están dañados, aunque ayer comenzó a trabajar una excavadora para tratar de acondicionarlos y poder iniciar así las labores de limpieza que sus propietarios tendrán que asumir.

A pesar de los enormes daños a su propietario, Philip Cornes, no se le borra la sonrisa, aunque es consciente de las enormes pérdidas que sufrió. “De momento nos centramos en reparar la entrada y así poder comenzar a trabajar”, explica. En cuanto a la posible vuelta a la actividad, es una cuestión que todavía ni se llega a plantear, aunque tiene claro que sus instalaciones volverán a funcionar.

“Estamos seguros que hasta el año que viene no podemos abrir, pero abriremos”, indica. La situación no es mucho mejor en el hotel Don Benito, un establecimiento situado junto a la carretera Ronda-Sevilla, a pocos kilómetros de la ciudad del Tajo, y que sufrió los efectos de la crecida de un arroyo cercano que inundó los bajos del hotel y la primera planta, en la que se encuentran la recepción, restaurante, cafetería o los salones para los clientes. El propietario del establecimiento, Antonio Jiménez, se mostraba tranquilo tras lo ocurrido. “Ahora nos tenemos que centrar en cuantificar bien los daños que tenemos, que es lo que estamos haciendo”, explicaba Antonio.

De momento, en su caso tampoco tienen una fecha prevista para una posible reapertura de las instalaciones. “No tenemos fecha, vamos a ir tranquilos, igual para primavera podemos abrir, pero no lo tengo claro”, señaló.

Mientras tanto, en el hotel un equipo de personas trata de acabar con el lodo que todavía queda en la planta baja y desaloja las zonas de almacenamiento del hotel, en las que se han perdido una enorme cantidad de alimentos, equipos de lavandería, ropa o bebidas, además del mobiliario de a planta superior que también resultó dañado. Un trabajo minucioso en el que tienen que registrar cada tipo de alimento que han perdido y las cantidades de las mismas.

“Las bebidas tampoco podemos utilizarlas ya, se han inundado y no nos valen”, indica Antonio mientras continúa con la labores de limpieza.

A ello unen la imposibilidad de contar con agua, ya que el equipo utilizado para dar servicio a las instalaciones también se encuentra fuera de servicio en estos momentos. En uno de los patios del hotel se acumula el mobiliario dañado y decenas de kilos de alimentos que tendrán que ser contados antes de ser tirados. Mientras, en el sótan queda mucho trabajo y se afanan por despejar la zona.

“Llevamos desde el domingo quitando barro”, explica una de las personas que trabaja en las labores de limpieza. No muy lejos de este hotel, a escasos metros, el Molino la Puente es otro de los establecimientos hoteleros que han sufrido un importante daño en sus instalaciones por la crecida del río Gudalcobacín.

Zona de almacén de bebidas del hotel Don Benito que quedó totalmente inundada por el agua. Zona de almacén de bebidas del hotel Don Benito que quedó totalmente inundada por el agua.

Zona de almacén de bebidas del hotel Don Benito que quedó totalmente inundada por el agua. / Javier Flores

Por otra parte, la Junta de Andalucía mantendrá la situación 2 del Plan de Emergencias por inundaciones en Málaga hasta este jueves, cuando se rebajará a situación 1. El Comité Asesor del Plan de Emergencias ante riesgo de inundaciones de la provincia de Málaga volvió a reunirse ayer para evaluar el seguimiento de las actuaciones tras las lluvias torrenciales del pasado fin de semana.

El director del Plan, que es el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, tras escuchar a los distintos operativos decidió mantener la situación 2 del Plan hasta que mañana jueves se rebaje a situación 1 si no se producen novedades reseñables. En la reunión participó también la subdelegada del Gobierno central, María Gámez.

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