Jim Lee conquista la Comic Con Málaga con humor, arte en directo y un poco de acento español

El dibujante y director creativo de DC compartió 45 minutos de risas y anécdotas, incluyendo el regalo de dos láminas a dos asistentes al azar

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Jim Lee, este domingo, en la Comic Con Málaga.
Jim Lee, este domingo, en la Comic Con Málaga. / Javier Albiñana

¡Hola! La palabra, en español, acompañada de una sonrisa y un gesto espontáneo, bastó para que Jim Lee arrancara carcajadas y aplausos del público en la Comic Con San Diego-Málaga 2025. Ese saludo inesperado marcó la tónica de los cuarenta y cinco minutos que siguieron: un encuentro lleno de humor, complicidad y el inconfundible sonido de un rotulador trazando rostros que parecían cobrar vida.

Lee, dibujante estrella de DC y actual director creativo de la editorial, apareció relajado, dispuesto a romper cualquier formalidad. “¿Sabe alguien quién soy aquí? ¿Alguien ha venido por accidente?”, preguntó nada más comenzar, provocando una ola de risas. Incluso se atrevió con un par de frases en español antes de bromear cuando alguien le dijo si prefería que las preguntas del público fuesen en español o inglés: “Puedes preguntar en español, pero no voy a entender nada”.

No vino como protagonista único de la convención, pero sí como uno de los momentos más esperados. Entre confesiones y bromas, confesó al auditorio que en realidad estaba de vacaciones, viajando en un crucero con su mujer, y que había decidido hacer una parada para estar con los asistentes. La sala respondió con un aplauso cálido, que se repitió una y otra vez durante toda la sesión.

Su superpoder fue saber moverse con total naturalidad entre el equilibrio entre palabra y trazo. Mientras respondía preguntas, su mano dibujaba en directo. Primero fue Batman, que emergió lentamente del blanco del papel para aparecer con toda su intensidad en la pantalla. Después fue Wonder Woman, cuyo rostro se delineó con suavidad hasta transmitir la fuerza de una mirada que hablaba por sí sola. Verlo crear fue para muchos como presenciar un ritual que les hizo formar parte de una historia digna de ser contada en viñetas.

“Me aseguro de que las caras reflejen de verdad las emociones”, dijo en un momento de la charla. “Si luego hay una ventana en el fondo o no, nadie lo va a notar. Bueno, salvo los fans de internet, que seguro preguntan dónde están las ventanas”. El auditorio estalló en carcajadas una vez más. Entre comentario y comentario, Lee enseñó incluso viñetas inéditas desde su propio móvil, exclusivas, que sacaban verdadero asombro de los asistentes.

El público, participativo y entusiasta, no dejó de lanzar preguntas. “¿Cuál es tu personaje favorito de dibujar?”, quiso saber una joven. Lee devolvió la pregunta con una sonrisa: “¿Cuáles son los tuyos? Pues esos también son los míos”. La respuesta desató otra ola de risas. A la cuestión sobre cuál era su Batman favorito contestó con ironía: “Todos son buenos amigos míos”. Y cuando una chica confesó tener un enamoramiento con Robert Pattinson en el papel del Caballero Oscuro, Lee le devolvió la complicidad con un gesto y un “yo también” que arrancó incluso algún suspiro cómplice.

Uno de los momentos más divertidos y con bandera española llegó cuando alguien le preguntó si conocía a Superlópez, el icónico superhéroe español creado por Jan. Lee, sorprendido y divertido, reconoció que no, pero prometió: “Lo miraré”. El público respondió con una ovación que mezclaba orgullo y gratitud, consciente de que había logrado despertar la curiosidad del legendario dibujante hacia un personaje muy de aquí.

No todo fue broma. También hubo preguntas y respuestas más serias. Sobre la educación artística señaló: “La escuela de arte es genial si quieres un ambiente dinámico, con profesores y colegas. Yo siempre diría que, si puedes pagarlo, lo hagas. Pero no te preocupes tanto por la escuela de arte, preocúpate más por la inteligencia artificial”.

En otro momento confesó su preferencia por trabajar en papel: “Frente al ordenador disfruto menos, es más edición. Con el lápiz siento la creatividad al lado de mi mano”. Habló también de la necesidad de reinventarse: “No quieres hacer lo mismo una y otra vez. Está bien tener opciones. Por eso es importante que existan dos versiones de Superman: la clásica y otra pensada para nuevas audiencias”.

El humor regresó cuando le preguntaron qué dibujaría en un mundo sin superhéroes. “Esa es una pregunta muy oscura”, contestó, provocando carcajadas. Después, más en serio, confesó que le gustaría probar con la fantasía heroica, quizás con algo estilo Conan el Bárbaro, lo que transportó mentalmente a todos a la charla de la mañana de Arnold Schwarzenegger.

Lee habló de sus recuerdos personales, de las tardes dibujando en casa mientras su madre cocinaba, y de la pasión que lo ha acompañado desde entonces. “Llevo haciendo esto treinta y ocho años”, dijo con orgullo, aunque sin perder la cercanía.

Para entender la magnitud de su presencia en Málaga basta recordar su trayectoria. Nacido en Corea del Sur en 1964 y criado en Estados Unidos, Lee comenzó en Marvel revolucionando la serie X-Men. Después cofundó Image Comics con otros artistas de su generación y creó WildC.A.T.s. Finalmente, en DC encontró su casa definitiva, donde firmó obras fundamentales como Batman: Hush o Superman: For Tomorrow. Hoy, como director creativo de la editorial, su figura es para DC lo que Stan Lee fue para Marvel: un símbolo vivo de su imaginario y un referente artístico y narrativo que trasciende generaciones.

Los cuarenta y cinco minutos de su charla se pasaron como un suspiro. Su paso por la Comic Con dejó una mancha de tinta que no se puede ni se quiere borrar, firmada como hizo con sus dos láminas al final, antes de dárselas a dos personas del público como regalo, como había anunciado al principio: “Jim Lee. Málaga”, y lo escribió incluso con tilde.

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