Los jueces siguen apostando por las medidas no privativas de libertad -fundamentalmente libertad vigilada- para reeducar a los menores infractores en Málaga. Durante el año de la pandemia, que ha frenado la delincuencia juvenil debido a las restricciones de movilidad y horarios, han ordenado el internamiento en centros para 147 adolescentes (247 en 2019) de entre 14 y 18 años, frente a los 843 que saldaron su pena en medios abiertos –con prestaciones en beneficio de la comunidad, tareas socioeducativas y, entre otros, convivencia en grupos educativos–.

Málaga, con el 25,65% del total de casos, fue en el ejercicio pasado la provincia andaluza en la que se dictaron más medidas de internamiento. Le seguía Sevilla, con 100 menores privados de libertad, Granada (88), Cádiz (81), Córdoba (53), Almería (49) y Jaén (29). En Huelva, solo 25 personas ingresaron en este tipo de centros para la ejecución de medidas cautelares impuestas por la Justicia, según los datos aportados por la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local.

522 investigaciones por torturas y contra la integridad moral

En Andalucía, el perfil del joven infractor es un varón español de 16 o 17 años (casi la mitad del total). En 2020, fueron 290 los menores de entre 14 y 15 años para los que el juez dictó su internamiento, mientras que 306 ya habían cumplido la mayoría de edad. Por delitos, destacaron aquellos que atentan contra el patrimonio –esto es, robos y hurtos- (con 661 casos). Hubo, además, 522 investigaciones por torturas e ilícitos contra la integridad moral. El 20,14% del total se referían a lesiones (466) y en ellos se incluye la violencia filioparental, mientras que los delitos menos frecuentes atentaban contra la administración de justicia (90), la libertad (190) y la libertad sexual (124).

En Andalucía, 2.044 infractores estaban bajo libertad vigilada durante el pasado año

El internamiento semiabierto se erigió en la principal medida impuesta por los jueces para 365 menores, con el 63,70% del total. El segundo lugar lo ocupaba el internamiento terapéutico, dirigido a aquellos con alteraciones psíquicas, dependencia de sustancias o alteraciones en la percepción de la realidad. El internamiento cerrado se impuso para 22 adolescentes y, 39, tuvieron que internarse el fin de semana.

La Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía facilitó también el cumplimiento de 5.168 medidas de reinserción en medios abiertos dictadas por los juzgados en la comunidad. Un total de 3.082 se iniciaron a lo largo de 2020 mientras que 2.086 ya estaban en ejecución a fecha de 1 de enero de ese año. En Málaga, 843 menores infractores saldaron su pena con convivencias con otras familias, en centros de día o, entre otros, mediante el cumplimiento de prestaciones en beneficio de la comunidad. Del total de infractores de Andalucía, 2.044 estaban bajo libertad vigilada. Unos 180 tenían prohibidos comunicarse con la víctima a la que le habían causado un perjuicio y 330 fueron sometidos a tratamiento ambulatorio de salud mental y de drogodependencias.