Jueves Santo portuario en Málaga

Málaga/Cumplida la tradición un año más, y me estoy refiriendo al desembarco de las tropas legionarias en Málaga, hoy esbozaré una breve crónica de cómo transcurrió el pasado Jueves Santo en las aguas del puerto malacitano. Tras conocerse oficialmente con varias semanas de antelación que la compañía de Honores del Tercio Alejandro Farnesio con sede en Ronda llegaría por mar a bordo del buque de la Armada española Furor P-46, el puerto comenzaba a gestionar todos los preparativos pertinentes para que nada fallara en unos de los más significativos eventos que acontecen en la Semana de Pasión malagueña.

Con el añadido de que el acto volvía a tener como protagonista al muelle número dos tras tres años en los que el pantalán de levante había sido el encargado de recibir a las tropas del tercio, el jueves 17 de abril de 2025 amanecía sin previsión de lluvia, una muy buena noticia que propiciaba una exitosa jornada legionaria en el recinto portuario malacitano. Posicionados todos los actores encargados de la seguridad del evento y ya con las autoridades a pie de muelle y miles de espectadores prestos para ver el acto, los remolcadores Trheintayuno y Trheintaycuatro salían a la bahía para auxiliar al buque de la Armada en su maniobra de atraque. Iniciada así la habitual liturgia que mezcla lo marítimo con lo castrense, el P-46 cruzaba la bocana malagueña seguido de un grupo de embarcaciones menores que lo acompañaban.

Teniendo como testigos de excepción de su entrada a un enorme portacontenedores 365 metros y a cuatro buques de turistas situados en los amarres cruceristas de levante, el Furor, muy lentamente se fue acercando al Palmeral de las Sorpresas mientras a su bordo se escuchaban los cánticos legionarios; unos sones que ya con el buque atracado sirvieron como banda sonora al desembarco de la tropa y al posterior desfile que estos aclamados militares efectuaron en el muelle número dos antes de dejar el recinto portuario malagueño.

Y si bien todo lo que acabo de reseñarles cambia muy poco de un año a otro, sin lugar a dudas, el último desembarco de La Legión siempre es el mejor; una percepción alimentada por una tradición muy arraigada en la Semana Santa de Málaga.