La Junta abre una inspección a la residencia de Cerrado de Calderón, en Málaga, donde un interno agredió a otra, que murió

La Junta de Andalucía ha abierto una inspección a la residencia de ancianos de Málaga donde un interno de 66 años agredió a otra, de 78 años, y le causó lesiones por las que tuvo que ser hospitalizada, falleciendo días después.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 16 de octubre, cuando, al parecer, un residente que padecía demencia atacó a la mujer, afectada por Alzhéimer, en una residencia privada, sin plazas concertadas con la Junta de Andalucía, en Málaga capital.

Fuentes cercanas a la investigación han indicado que el asunto está judicializado y que la Consejería, además de ordenar una inspección a la residencia, está realizando las actuaciones pertinentes en estos casos.

Tras la agresión, el hombre fue arrestado en un principio por un delito de lesiones, aunque según fuentes judiciales, al fallecer la mujer previsiblemente se le modifique el delito por el que se le está investigando así como también se tendrá que determinar si cuando ocurrieron los hechos tenía sus facultades alteradas.

La Policía Nacional abrió una investigación para esclarecer lo sucedido. La víctima, que padece alzhéimer, tuvo que ser trasladada en una ambulancia hasta un hospital debido a la gravedad de las heridas que presentaba. Tras permanecer ingresada durante más de dos semanas falleció en el hospital. La investigación apunta a que la mujer sufrió una agresión que le provocó una caída, tras lo que, según las pesquisas, se golpeó la cabeza. Los investigadores arrestaron a un residente del centro.

Hace unos años, un anciano mató a golpes a otro en un residencia del municipio malagueño de Guaro y también hirió a otro compañero, según confirmaron entonces fuentes cercanas. La Guardia Civil se ha hizo cargo de la investigación para tratar de esclarecer lo sucedido. Los hechos ocurrieron también de madrugada en una residencia ubicada en el citado municipio malagueño.

El suceso tuvo lugar en un pasillo de la zona de habitaciones y fue grabado por las cámaras de videovigilancia que el personal utiliza para controlar. Así, el anciano de 89 años, que sufriría un principio de demencia y brotes de agresividad, dormía con sujeción mecánica.

Las imágenes de unas cámaras de seguridad recogían a la mujer, de 84 años, deambulando por el pasillo, posiblemente desorientada, e intentando entrar en la habitación del anciano, que al verla, la tiró al suelo y comenzó supuestamente a darle patadas. También el anciano golpeó a un compañero de habitación, que resultó herido.