Un juzgado de lo Mercantil subasta bienes de Procusan por 40 millones
En liquidación desde 2012, adeuda 165 millones de euros
Fue una de las grandes quiebras del sector inmobiliario en Málaga
El juzgado mercantil número 2 de Málaga acaba de activar la subasta de bienes 44 bienes inmuebles pertenecientes a la promotora Procusan y valorados en casi 40 millones de euros. La entidad inmobiliaria se encuentra en situación de liquidación después de que se acordase su entrada en concurso de acreedores en el año 2012. De acuerdo con la información oficial a la que tuvo acceso este periódico, la enajenación de las citadas propiedades debe servir para resarcir al menos parcialmente a los cerca de 400 acreedores afectados por la quiebra de la empresa, cuya deuda, según el juzgado, se sitúa en los 164.928.609,14 euros.
Entre ellos, la propia Agencia Tributaria, como demuestra el que Procusan formase parte de la lista de principales morosos con Hacienda. En este caso concreto, la cantidad alcanzaba a finales del pasado ejercicio los 14,2 millones, frente a los 19,5 del ejercicio anterior.
El procedimiento judicial, publicitado el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado, se produce tras ser decretado por el citado juzgado el pasado 18 de noviembre. Las pujas se realizarán de manera individualizada por cada uno de los lotes. Los bienes afectados se reparten en ocho municipios de diversas provincias españolas. En concreto, los mismos se localizan en Mijas (seis parcelas valoradas en casi 17,5 millones de euros); Málaga capital (16 fincas por algo más de 7,3 millones de euros); Rincón de la Victoria (1 parcela); la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira (seis fincas por algo más de 1,8 millones de euros); Madrid, entre los barrios de Carabanchel y Vallecas (con seis propiedades, con un valor inicial superior a los 1,1 millones); tres viviendas en la provincia de Cádiz (948.531 euros); tres viviendas en Ávila (por casi 321.000 euros); y un solar en el municipio valenciano de Xátiva, por algo más de 1,7 millones de euros.
De todas las parcelas incluidas en esta subasta la de mayor valor es una finca rústica de 642.805 metros cuadrados en el municipio de Mijas y con un precio de salida cercano a los 11,3 millones de euros. Este espacio se localiza en el sector La Manzanilla, cuya superficie global alcanza las 140 hectáreas y en la que se planteaban unas 1.700 viviendas y con un campo de golf de 18 hoyos. También en Mijas se localiza la segunda de las parcelas con mayor precio: un suelo rústico de en el llamado pago de La Andrada, con unas 2 hectáreas de superficie y un valor de 7,3 millones de euros.
Promociones Cuevas Sánchez, nombre completo de la empresa, fue una de las muchas empresas vinculadas al sector inmobiliario quebrada con la llegada de la crisis económica y de la industria del ladrillo. De proyectar la ejecución de varios miles de viviendas en varias provincias españolas a la nada, caso de Madrid, Ávila, Segovia, Sevilla... a la liquidación. Antes de que el juzgado tomase la decisión en los primeros meses de 2012, esta empresa familiar llegó a estar en cuarto lugar del ranking inmobiliario malagueño, manteniéndose durante varios ejercicios entre las veinte compañías con mayor facturación de la provincia.
De acuerdo con la información que en su día se manejó, la cifra de acreedores a los que se adeudaba del orden de 150 millones de euros eran unos 400, si bien el grueso del pasivo estaba en manos de once entidades financieras. Se da la circunstancia de que los documentos emitidos por el Juzgado de lo Mercantil 2 de Málaga a finales del pasado año mencionan un recurso presentado por varias entidades sobre el valor de varias de las fincas ahora expuestas en subasta. Estas firmas eran Unicaja Banco, Banco Santander, Bankia, BBVA, Banco de Sabadell, Banco Espirito Santo, CaixaBank, Baracoa Holding y Banca March, a las que se sumaba la Sareb (el bautizado banco malo).
A lo largo de su historia, según la información de su propia web, la empresa impulsó 66 promociones, con capacidad para 5.000 viviendas, al tiempo que informaba de la disposición de suelos para la ejecución de otras 5.400 unidades. Sin embargo, la crisis inmobiliaria frenó en seco su expansión, provocando que ya en 2008 sufriera pérdidas millonarias.
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