El juzgado de Málaga que instruye el caso pide a la Policía Nacional visionar las imágenes de todas las cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, que grabaran el recorrido que hizo la presunta víctima de la agresión sexual en La Malagueta, desde que salió de un bar de copas de la zona hasta que llegó, junto a uno de los sospechosos, a la playa. 

Esto coincide con el conocimiento de que los dos detenidos, que ingresaron en prisión como responsables del supuesto delito de agresión sexual y robo, han quedado en libertad provisional, según informa la jueza en el auto.

Y es que se ha producido un giro en el caso. ¿El principal motivo? Un nuevo informe remitido por la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional que amplía el atestado original que se entregó en el juzgado junto a los detenidos. La investigación recoge la existencia de un testigo, amigo de la denunciante, que se puso en contacto con la Policía Local de Málaga para manifestar que tenía varios mensajes y audios de whatsapp y mensajes, remitidos por la víctima, en los que reconocia, al parecer, no haber sido consciente de una agresión sexual.

La jueza citó al testigo, quien ratificó el testimonio que prestó a los agentes. Además, en los audios la víctima llega a reconocer que la denuncia obedecía a la necesidad de solucionar sus problemas de residencia en España, siendo esta la vía legal para solventarlos, así como poder obtener ayudas de tipo económico, según informa el auto

Asimismo, Raúl Olivares, abogado de uno de los investigados, asegura a este periódico que recurrió el auto de prisión acordado por el Juzgado de Instrucción número 8 porque “había incoherencias en la declaración de la chica”. Sostiene que, en total, dio cuatro versiones de los hechos, “muy diferentes unas de otras”.

En la última, manifestaba que no recordaba nada desde la salida del bar hasta que le hicieron una analítica en el hospital, “más de una hora”, apunta el abogado. Una situación que defiende como “extraña”, ya que, según se desprende del análisis toxicológico, “solo había bebido cerveza”.

Así, ante este vuelco de los hechos, Olivares entiende que “se está siendo coherente con los datos que hay”, a lo que añade que no hay “peligro de fuga o de extorsión de pruebas” para que los presuntos sospechosos deban permanecer en prisión.

No obstante, a los dos detenidos se les ha puesto como medidas cautelares la obligación de personarse periódicamente en sede judicial, la retirada del pasaporte y la prohibición de abandonar el país. Cabe recordar que el tercero de los arrestados fue puesto en libertad al no quedar acreditada su participación en los hechos.

Pese a ello, los tres hombres mantienen la condición de investigados por delitos contra la libertad sexual y robo.

El pasado 9 de mayo, tres hombres de origen marroquí y edades comprendidas entre los 19 y 31 años fueron detenidos por una presunta violación grupal a una mujer en la playa de La Malagueta. Agentes de la Policía Nacional de Málaga pillaron a los arrestados en plena agresión sexual a la víctima, según narraron fuentes policiales.  Además, a uno de los asaltantes le fueron halladas sus pertenencias de la mujer, por lo que tres sospechosos fueron detenidos por su supuesta implicación en los delitos de agresión sexual y robo con violencia e intimidación.

La víctima relató a los investigadores que, tras salir sola de un bar de la zona después de haber estado tomando unas cervezas con una pareja, un hombre se le acercó y empezó a charlar de forma amistosa. Luego se ofreció a acompañarla a casa dando un paseo por la playa. Pero cuando estaban en la zona de las letras de La Malagueta se abalanzó sobre ella para besarla y aparecieron los otros dos jóvenes. 

Fue un particular el que alertó de que había visto a una mujer muy ebria que podía estar siendo forzada sexualmente. Al día siguiente uno de los detenidos quedó en libertad provisional.