Larios, cuando el escaparate de la mejor moda andaluza y española está en Málaga

Unas 7.000 personas han inundado la calle principal de la ciudad este viernes en la primera jornada de la Pasarela Larios Málaga Fashion Week, muy esperada tras el anuncio de Ágatha Ruiz de la Prada en el programa La Revuelta. La arteria principal de la capital ha acogido la primera jornada con la pasarela más larga de Europa (300 metros de longitud). Desde las 19:30 muchos de los asientos estaban ocupados por personalidades políticas, malagueños y turistas curiosos.

El diseñador santacruceño Juan Carlos Armas ha sido el encargado de inaugurar la 14 edición de la cita. El artista ha presentado su nueva colección, titulado El jardín de las malvas, donde "cada vestido es una metáfora tejida con hilos de poesía" y "celebra la dualidad de la mujer: su suavidad y su resiliencia".

La pedrería, la gasa, alguna transparencia y los colores en tono pastel han inundado la pasarela donde se ha impuesto los vestidos de noche, la falda larga y los trajes de baño. Un vestido asimétrico rojo con plumas y lentejuelas arrancaba el primer gran y largo aplauso de la noche.

Tras el primer desfile, la malagueña Lucía Sánchez, de 21 años, recibía el Premio modelo revelación. La joven ha debutado esta semana en la Madrid Fashion Week con Carolina Herrera. Compagina Enfermería en la Universidad de Málaga con la carrera de modelo. Ha desfilado ya de la mano de diseñadoras andaluzas como la granadina Pilar Dalbat.

Marruecos, "fuente de inspiración"

Marruecos, "fuente de inspiración", ha sido el país invitado este año. Las firmas de Romeo Couture y Btissam Dahane Couture tomaron el relevo. Ambas también estuvieron en la pasada edición en Málaga. Romeo Couture exhibió una colección de alta costura fina con pedrería y perlas incrustadas donde los colores tierra y el blanco fueron protagonistas. También hubo espacio para los atuendos urbanos acompañados de larguísimas gabardinas.

Btissam Dahane llevó el arte textil de su país a la pasarela malagueña y llovieron los aplausos. Sus trajes bañados en oro y con bordados espectaculares, que retrotraían al mundo árabe, gustaron muchísimo entre el público.

La firma malagueña Montesco, creada por Carlos Aguirre y Mario Camino, protagonizó uno de los mejores momentos de la noche de este viernes con su retrospectiva de los modelos más emblemáticos de su colección. La década de los 90, "testigo de una revolución estética y de una manera de entender la moda", ocupó un lugar especial. Vestidos a lo María Antonieta con estampados florales y cuellos altos, de una factura impecable, dejaron boquiabiertos al público.

Después le tocó el turno a la diseñadora ucraniana Vel Yurchenko con By Vel seguida de la malagueña Susana Hidalgo, Alfiler de Oro 2024; JJS By Nel Houki; Lucía Cano con sus elegantes y sobrios diseños de trajes de novia; el imprescindible Moncho Heredia; la diseñadora malagueña Antonia Galiano; la firma granadina Ñz Cañizares y la sevillana Aurora Gaviño, premiada esta edición por su notable trayectoria y encargada de poner el broche de oro a la noche.

Próxima parada: Ágatha Ruiz de la Prada

Ágatha Ruiz de la Prada participará este sábado en la segunda jornada del desfile malagueño, "uno de los más largos del mundo", tras estar en Nueva York y Madrid donde ha presentado su nueva colección creada con inteligencia artificial. La diseñadora madrileña, famosa por las formas coloridas de sus diseños, exhibirá "la colección más loca" de su carrera.

El público de la Pasarela Larios Málaga Fashion Week podrá ver vestidos como "monstruos derretidos que lloran gotas de lluvia de colores", piezas con branquias de pez en organza neón, peonzas invertidas con corazones, vestidos de bolas que evocan píxeles digitales y una sorprendente menina de nubes peluda sobre fondo rosa.

Los motivos naturales, como gotas de agua y nubes, cobraron protagonismo, inspirados por el clima lluvioso de Madrid durante la concepción de la colección. Los icónicos corazones y estrellas, siempre presentes en el universo de Agatha Ruiz de la Prada, tampoco faltaran.