El pasado jueves 1 de abril entró en vigor el nuevo calendario de navegaciones de las líneas regulares con la Ciudad Autónoma de Melilla. Adjudicadas tras un concurso estatal las rutas desde Almería, Málaga y Motril, la resolución de los contratos aprobados en la primera quincena de febrero otorgaba a Armas-Trasmediterránea la línea malagueña, mientras que Baleària se quedaba con las otras dos singladuras.

Y aunque la asignación oficial para navegar desde Málaga a la Ciudad Autónoma correrá a cargo de Trasmediterránea (el contrato con una duración de un año ofrece una contraprestación económica de 3.943.000 euros), Baleària, en libre competencia, también ejecutará salidas malagueñas; un hecho que asegura, por partida doble, la movilidad de pasajeros y suministros con destino a Melilla.

Con la obligatoriedad, y esto es lo más novedoso del contrato, de tener que realizar seis viajes redondos semanales, Trasmediterránea navegará con el ferry Ciudad Autónoma Melilla, titular de esta ruta desde febrero de 2016. Cumplimentando de lunes a viernes su salida malacitana a las 14:30, las singladuras de los domingos, ya que los sábados no habrá viaje de ida, se iniciarán a las 18:30, quedando así descartado el horario de las 10:00 que inicialmente estaba previsto.

Mantenidas todas las medidas higiénico sanitarias Covid-19 a bordo, por el momento, este barco sólo podrá navegar con el 50% de su capacidad de pasaje (500 personas), no existiendo limitaciones, salvo las propias del buque, para el número de unidades de carga que puedan ser embarcadas.

Con iguales condiciones de pasaje y carga, Baleària, que como novedad posiciona en la línea melillense el ferry Hypatia de Alejandría, sólo ejecutará tres navegaciones desde las aguas malacitanas. Ofreciendo sus salidas a las 23:59, este buque que visitaba por primera vez el puerto de Málaga el pasado 26 de marzo, navegará en esta ruta los lunes, miércoles y viernes; unas singladuras que deberá compartir con los viajes que haga desde Almería y Motril a la Ciudad Autónoma de Melilla.

Unas remodelaciones que llegan de la mano de este nuevo contrato estatal y que dejan atrás los muchos cambios que durante 2020 tuvieron que realizar ambas navieras para mantener en activo la ruta melillense. Un regreso casi a la normalidad con una programación de viajes muy aproximada a la que ya existía antes del inicio de la pandemia.

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