Una línea roja que salva vidas: la carretera de Coín reduce su siniestralidad un año después
Los esperanzadores resultados de esta medida pionera han hecho que se extienda a otras carreteras de España
Las carreteras de Málaga se cobran la vida de 37 personas, 10 de ellos motoristas

Málaga/Con el peso de diez muertes en un año, seis de ellas en apenas cuatro meses, la A-357 de Málaga se hizo conocida como 'la carretera de la muerte'. Es una vía de titularidad autonómica, de doble sentido y 42 kilómetros de longitud, que une el interior del Valle del Guadalhorce (desde Cártama aproximadamente) con Marbella, pasando por municipios como Coín, Ojén o Monda. Su alta siniestralidad, con un repunte de accidentes mortales en 2023, obligó a las administraciones a ponerse las pilas para buscar un remedio, y la solución planteada fue pintar una gruesa línea roja en medio de la doble línea continua que separa ambos carriles. Un año después, la medida parece resultar efectiva.
En total son 21 kilómetros cubiertos con esta línea roja, de unos 30 centímetros de ancho, cuyo propósito es el de reforzar la prohibición de adelantar. Se persigue también un efecto psicológico que actúe como freno para los conductores, para que reduzcan la velocidad y aumenten la cautela al advertir el riesgo. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), este tipo de medidas en carreteras secundarias puede reducir la accidentalidad hasta en un 30%.
En la A-355 la Junta de Andalucía decidió pintarla sobre el asfalto después del trágico balance en 2023, y ante el incremento de tráfico detectado desde 2021, fecha en la que ya se iniciaron reuniones de trabajo con el Ayuntamiento de Coín y la Dirección General de Tráfico (DGT) para afrontar el problema. Los datos del Gobierno andaluz señalan que esta carretera, que se abrió hace una década con una previsión de 7.000 vehículos diarios, alcanza casi los 20.000 de media al día, entre los que hay una gran cantidad de vehículos pesados por transporte de mercancías que optan por esta carretera en lugar de otras más cercanas a la costa.
La medida fue pionera no solo en Andalucía, sino también en España. Un año después, según la Junta, mientras que en 2023 el número de muertos en accidentes de tráfico en este tramo ascendió a diez personas, en 2024 fueron dos las víctimas mortales. Desde el Ayuntamiento de Coín valoran positivamente el resultado. "Por el número de accidentes de los que hemos tenido conocimiento, sí que hemos notado un descenso considerable con respecto a año 2023", afirman fuentes municipales.
Usuarios de esta carretera perciben una leve mejoría en el tráfico y aluden a una mayor sensación de seguridad, fundamentalmente porque "la línea te llama mucho la atención y te hace pensártelo dos veces antes de pisarla".
Poco después de que esta carretera malagueña estrenase la franja roja, la DGT decició exportarla a Asturias, al Corredor del Nalón (AS-117), una vía peligrosa con un fatal historial de accidentes. La medida se combinó también con una reducción del límite de velocidad y con radares, todo ello buscando evitar adelantamientos imprudentes.
Otras medidas complementarias
En el caso de la A-355, se aplicaron también otras acciones como la instalación de cuatro radares pedagógicos o carteles informativos digitales que informan de la velocidad alcanzada por los vehículos que circulan y recuerdan, con señales luminosas, la máxima velocidad permitida. Se ejecutaron además otras actuaciones, como la construcción de cuatro kilómetros de barreras de contención (quitamiedos) y se elevaron las alturas de las existentes; se cambió el petril de un viaducto dañado por accidente, se renovó y reforzó la señalética y se colocaron nuevos discos. Asimismo, se habilitaron bandas fresadas que generan sonido al pisarlas el neumático. Todas estas actuaciones se llevaron a cabo por parte de la Delegación Territorial de Fomento, en el ámbito de sus competencias.
Una de las claves fue la coordinación entre las distintas administraciones (Junta, DGT y Ayuntamiento de Coín). Para completar las medidas ya implantadas, falta la que quizá se consideraba más importante, además de ser una reivindicación histórica de los municipios de la zona, y que tiene que ver con un radar de tramo fijo que ya está instalado, pero que aún no ha entrado en funcionamiento.
Los dos cinenómetros estarán ubicados en los puntos kilométricos 0,950 (margen derecha) y 4,400 (margen izquierda). Asimismo, se instalarán los correspondientes carteles de preaviso en los puntos kilométricos 0,550 y 5,105. La Junta de Andalucía autorizó en agosto del año pasado la petición de la Jefatura Provincial de Tráfico de Málaga para su colocación, pero de momento, no hay fecha prevista para su activación, según la Subdelegación del Gobierno en Málaga, que indicó que antes tiene que haber un periodo de pruebas.
Pero además, el Consistorio de Coín pide no quedarse ahí, y ha reclamado a la Junta que se haga un estudio para la ampliación o el desdoblamiento de esta carretera, algo a lo que la administración regional se comprometió a "analizar". Sobre ello, tras el estreno de la lína roja, la Consejería de Fomento no descartó un estudio de ampliación de la calzada para aceleración/desaceleración, así como la construcción de una mediana como medidas disuasorias a medio y largo plazo, pero advirtiendo que esto requería un análisis técnico previo.
Más educación vial
Aún así, pese a la reducción de víctimas mortales, fueron dos fallecidos en un año ya con la línea roja, y trascendieron varios accidentes graves -al menos tres- todos colisiones frontales que además dejaron al menos ocho heridos, dos de ellos menores de edad. Esto que indica que aún hay trabajo que hacer, sobre todo de "concienciación". Así lo considera el responsable en Málaga de la Asociación Stop Accidentes, Carlos Ruiz, quien subraya que "todos deberíamos reflexionar" sobre lo que hacemos cuando vamos al volante.
"Por ahora parece ser que está siendo efectivo", valora sobre la famosa línea roja. En este caso, dice Ruiz que quienes pasan habitualmente por esta carretera saben lo peligrosa que es y que hay muchos accidentes, y ahora con la llamativa franja "el que viene de otro sitio y la ve, probablemente, apriete menos el acelerador". Visto el efecto, el representante de Stop Accidentes señala otros dos puntos negros la provincia donde se podría plantear pintar un línea así. Se trata de la N-340 a su paso por Maro, y también de la A-357, la carretera que va de Málaga a Campillos.
Pero para que estas medidas sean del todo efectivas, Ruiz considera clave profundizar en la educación vial, porque "no tenemos ningún respeto a las señales", y según lamenta, no es algo que se nos inculque en las autoescuelas. "Siempre pensamos que las cosas le pasan a los demás, que a nosotros no nos va a pasar nunca", comenta, relatando por ejemplo, que la mayoría de conductores no suele respetar el límite de velocidad y que los adelantamientos prohibidos son frecuentes. Junto a esto, opina que se debería aumentar la cuantía de las multas y la retirada de puntos del carné.
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