La cuenta atrás para el desembarco de las tropas de la Legión, la tradición popular más arraigada en el puerto de Málaga ya está en marcha. Planificado el acto que se celebrará este próximo Jueves Santo con unos mínimos cambios con respecto al del pasado año, los habituales encuentros que se han sucedido entre responsables del Ejército, Autoridad Portuaria y Congregación de Mena han propiciado que todo esté listo para la mañana del 6 de abril; fecha en la que tendrá lugar el evento.

Pormenorizando sobre el acto, las tropas que protagonizarán el desembarco serán las correspondientes a la compañía de honores del Tercio Duque de Alba 2º de La Legión según reseña de la cofradía que tiene su sede en iglesia de Santo Domingo de Guzmán. Con la previsión de que el barco que realice el transporte de las tropas sea el Contramaestres Casado A-01, el lugar donde se efectuará el desembarco será el muelle adosado al Dique de Levante o pantalán de Levante según ha confirmado a este diario el puerto malagueño.

Programado el inicio del acto a las 10:30, la novedad con respecto a 2022 se centra en el recorrido que efectuarán los legionarios. Tras el desembarco en el pantalán, ubicado junto a las desaparecidas dependencias de la Cruz Roja, las tropas desfilarán por el muelle uno, el Palmeral de las Sorpresas, la Plaza de la Marina, la Alameda Principal, el Puente de Tetuán, la Avenida de Andalucía, la calle Nazareno del Paso, la Plaza de Lola Carrera, la calle Cerezuela, la Plaza de La Legión Española, finalizando su itinerario en la Plaza Fray Alonso de Santo Tomás.

Y si bien la posibilidad de retomar el muelle número dos como escenario principal del desembarco ha estado muy presente en los planes de los organizadores, la opción de usar como ya se hizo el año pasado el pantalán de Levante, finalmente ha primado sobre el regreso al muelle del Marqués de Guadiaro; el atraque que más años se ha empleado para este acto.

Mantenidas las ubicaciones de 2022, las autoridades estarán situadas a pie de muelle, mientras que los malagueños que asistan deberán ver el desembarco desde el Paseo de Levante, lugar donde se situará una valla que evitará posibles accidentes debido al desnivel que existe entre el espacio donde atracará el barco y el mencionado paseo.

Una muy cuidada planificación para una tradición que aúna lo castrense, lo portuario y lo religioso en el Jueves Santo malagueño.