La lonja de Málaga obtiene permiso para que los barcos descarguen pescado y lo vendan en otros puertos

El Puerto de Málaga ha obtenido la autorización para que los barcos puedan descargar en su lonja, aunque para venderlos en otras cercanas. Un mes y medio han estado los pescadores teniendo que acudir bien a Caleta de Vélez, bien a Fuengirola, los puertos más cercanos para desembarcar sus capturas. Hasta ahora el 10 de enero podían hacerlo, cuando se le retiró el permiso que ahora vuelve.

El punto de descarga de pescado, de momento, es temporal. Pero el presidente del Puerto de Málaga, Carlos Rubio, afirma que será definitivo "en unos meses". Hasta ahora los 19 barcos con licencia para atracar no podían descargar su pesca en la lonja. Ahora, el punto de descarga vuelve a estar operativo y en las instalaciones portuarias ya tienen permitido expedir los documentos que permiten el transporte de pesca (comúnmente llamados conduce).

Sin embargo, lo que no podrán seguir haciendo efectuar la primera venta de pescado, el nuevo edificio de la lonja, pese a que costó más de dos millones de euros (cinco, si se tiene en cuenta el nuevo pantalán), no actúa como lonja. Para su financiación se contó con fondos europeos. La nueva lonja tiene dos empresas que le dan uso. Una primera de acuicultura y una segunda dedicada a la expedición y depuración de moluscos vivos (véase coquinas, concha fina o almeja). Ahora se suma a esto la descarga de pescado.

El Ayuntamiento de Málaga, por unanimidad, pidió en el Pleno de febrero que el recién estrenado edificio de la lonja del puerto de Málaga ejerza la primera venta de pescado. La moción propuesta por Vox recabó apoyo de todos los grupos municipales, que instaron a que se recupere la actividad. En declaraciones a este periódico, el presidente del Puerto, Carlos Rubio, ya dejó abierta esta puerta si habían barcos interesados.

Antonio Alcázar, concejal de Vox, aseguró que el gasto en el nuevo edificio "es un auténtico despilfarro, no sólo es negligente", señalando que la lonja "se hizo para los pescadores y desde el 1 de enero está cerrada". Nicolás Sguiglia, de Con Málaga, afirmó que se puede "recuperar el pulso productivo del Puerto, que ha estado más interesados en economías rentistas últimamente".

Por su parte, Begoña Medina, concejal socialista, ha subrayado la necesidad de fortalecer "un sector en el que se basa nuestra economía local" y que esto "se aborde desde el diálogo y el consenso".

Elisa Pérez de Siles, portavoz municipal, ha destacado que la actividad de la primera venta debe desarrollarse por el propio sector pesquero y que desde 2000, cuando se disolvió la cofradía de pescadores, fue la Autoridad Portuaria la que asume la gestión, aunque de forma indirecta. Y que si está ha caído es por la falta de interés, dado que el último barco que ejercía la venta con sede en Málaga naufragó en agosto del año pasado. Pese a ello, ha apoyado la moción.

Rubio ha apuntado en diversas ocasiones que no quiere que se pierda la actividad de pesca en el Puerto de Málaga. Pero al nuevo edificio ha dejado de llamarle lonja para referirse a él como centro de actividdes pesqueras. Cabe recordar que en diciembre de 2023, cuando se inauguró el edificio, aunque fuese para la foto, con la presencia de la entonces consejera de Pesca, Carmen Crespo, sí que se llamaba lonja.