Cuando el luto se hace cuento: la historia de Pablo Ráez inspira un libro sobre el duelo infantil

La hermana del activista malagueño transforma el caso de su propia hija en una herramienta para acompañar la pérdida de un familiar en la infancia

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Esther Ráez presentando su nuevo cuento infantil 'Sofía y el misterio del cielo' / Antonio Acitores

Hay ausencias que se heredan. Personas que no se han conocido pero ocupan un lugar real en la vida familiar. Para Sofía, el “tito Pablo” es una de ellas. Está en las fotos, en las conversaciones de casa y en los recuerdos de sus padres, pero no de manera física. Esa contradicción, tan sencilla y compleja a la vez, fue el punto de partida de un cuento infantil escrito por Esther Ráez, hermana de Pablo Ráez y madre de Sofía.

Pablo murió en 2017, con solo 20 años, tras una larga lucha contra la leucemia. Durante ese tiempo, su historia trascendió el ámbito personal y se convirtió en un fenómeno social. A través de redes sociales, y bajo su lema 'Siempre Fuerte', Pablo habló sin filtros de la enfermedad, del miedo y de la esperanza, y logró movilizar a miles de personas en favor de la donación de médula ósea. Su mensaje caló en toda España, pero mientras su figura se hacía pública, su ausencia empezaba a instalarse en la vida cotidiana de su familia.

Echar de menos a alguien que nunca se conoció

Sofía nació dos años después de la muerte de Pablo. Tiene seis años y, sin embargo, habla de él como si formara parte de su día a día. “El tito Pablo está muy presente en casa y en nuestra familia, y ella siente que lo conoce”, explica Esther.

Sofía, sobrina de Pablo Ráez, durante la presentación del libro 'Sofia y el misterio del cielo' / Antonio Acitores

Durante mucho tiempo, las preguntas fueron sencillas: ¿Dónde está?, ¿por qué no puede venir el tito?, etc. La respuesta "Pablo está en el cielo" funcionó mientras Sofía era más pequeña, pero el tiempo añadió capas. “Ya se ha hecho más mayor”, cuenta Esther, “y entonces pregunta cómo se llega al cielo, o por qué él no puede venir y yo no puedo subir a verlo”.

Fue en ese punto donde Esther empezó a notar que las respuestas habituales no bastaban. No porque fueran incorrectas, sino porque no estaban pensadas para alguien que empieza a elaborar su propia idea del mundo. De ahí surge el cuento infantil 'Sofía y el misterio del cielo', como una forma de dar respuestas posibles sin imponer una única verdad.

Un libro para abrir conversaciones

'Sofía y el misterio del cielo' no está planteado como un manual sobre la muerte, sino como un espacio de diálogo. Esther insiste en que su función principal es servir de apoyo a las familias, una herramienta para abordar el duelo sin convertirlo en un tema prohibido.

“Cada familia puede abordar la situación de ausencia o de duelo de una manera distinta”, explica. “La idea es que el libro sirva para iniciar esa conversación”. Para Esther, uno de los grandes errores a la hora de hablar de la muerte con niños es la sobreprotección. “Hay muchísimo miedo a introducir el tema de la muerte. Se cree que se les va a hacer daño. Pero los niños no tienen ese conflicto moral con lo que es la muerte o la ausencia, lo tenemos los adultos”, reflexiona.

La conclusión a la que ha llegado Sofía no pasa por grandes explicaciones, ella ha creado un ritual propio. Cada cierto tiempo propone celebrar 'el día especial del tito Pablo'. “Ese día sacamos las fotos, los juguetes de cuando mi hermano era pequeño y comemos macarrones con tomate, la comida favorita de Pablo y, casualmente, también la de Sofía”, explica Esther. “Ella ha decidido que ese es el misterio del cielo del tito Pablo”, cuenta su madre, “¿quién soy yo para decirle que no?”.

Escrito a dos manos

Aunque Esther trabaja desde hace años en el ámbito de la comunicación y dirige una agencia en Marbella, este es su primer cuento infantil. Un formato nuevo que reconoce como un reto personal. Para ella, el libro tiene además un valor íntimo difícil de separar del resultado final. Lo siente como un texto escrito a dos manos, la suya y la de su hija. Una historia inspirada en su hermano y atravesada por la experiencia familiar.

Esther no habla del cuento en términos de éxito o ventas. Lo que esperaba conseguir con él, dice, ya ha ocurrido. En estos meses ha sabido de al menos tres familias que lo han comprado para afrontar una situación especialmente dura: padres con un hijo en cuidados paliativos que buscan una forma de preparar al hermano que se quedará.

“Han comprado el cuento para abordar este tema con su otro hijo cuando su hijo enfermo ya fallezca”, explica. Para Esther, ahí está el verdadero sentido del proyecto. “Yo creo que ya ha cumplido su cometido. Ese era mi gran sueño y ya se ha cumplido", concluye la hermana menor de Pablo Raez.

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