Málaga

Una madre pide recursos en el colegio Rafael Alberti de Málaga para su hijo con autismo

Martina y Thiago a las puertas del Colegio Rafael Alberti

Martina y Thiago a las puertas del Colegio Rafael Alberti / M. G. (MÁLAGA)

Hace ya un tiempo que la madre de Thiago comenzó a observar que su hijo no reaccionaba cuando lo llamaba por su nombre o no respondía ante ciertos estímulos. Unas actitudes que le pusieron en alerta. Todo apunta a que el pequeño, de tres años, padece un Trastorno del Espectro Autista que le afecta sobre todo al desarrollo del lenguaje, por lo que necesita un monitor de apoyo al docente. La Junta no envía esta figura al centro en el que está su hermana y propone llevarlo a otro especializado, lo que supondría su separación. 

El próximo curso escolar, Thiago preveía comenzar preescolar en el colegio Rafael Alberti, el que le corresponde por cercanía a su domicilio y al que asiste su hermana Martina, de siete años. Sin embargo, este centro educativo no cuenta con los recursos que necesita el pequeño, un monitor de apoyo al docente que le cambie el pañal, le ayude con la comida y facilite su integración con el resto de compañeros.

La alternativa que ofrece la Junta de Andalucía, según Moreno, es matricular a Thiago en otro centro educativo, el Blas Infante. Aunque cuenta con los recursos que necesita el pequeño, está ubicado más lejos de su hogar. "No puedo llevarlos a dos colegios diferentes porque no llego, ni a la hora de la entrada ni de la recogida", critica la madre.

Tampoco quiere que Martina, "totalmente adaptada al centro, tengo que irse al Blas Infante y dejar a sus compañeros". Además, asegura que la pequeña "es consciente de lo que está ocurriendo y lo pasa mal". "Todos los días me pregunta que por qué su hermano no puede estar con ella", confiesa. 

Además, critica que en algunos colegios están creando "guetos de niños NEAE (con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo)", lo que, a su juicio, desfavorece la inclusión. "Tienen que convivir todos juntos y enseñarles al resto que también existen algunos que tienen otras capacidades", señala.

Noelia Moreno asegura que no dará su brazo a torcer hasta que el Gobierno andaluz acepte su petición. Es por ello, que este martes convocó una manifestación a las puertas del colegio Rafael Alberti, en la que padres y familiares mostraron su apoyo. 

Con pancartas que contenían mensajes a favor de esta petición: "Mis hijos tienen derecho de estar juntos", "Educación igual para todos. Inclusión. No exclusión" y "La inclusión no es un favor, es un derecho", la madre de Thiago explicó que el colegio necesita estos recursos no solo por su hijo, "el año pasado otros cuatros niños con necesidades educativas especiales tampoco pudieron ser matriculados en el centro".

Si la Junta no brinda al colegio este monitor de apoyo, Moreno advierte de que no matriculará a su hijo el próximo curso en ningún centro y seguirá luchando "hasta que lo consiga".

"Me da mucho miedo que cuando crezca no disponga de los recursos que le hagan falta porque si es estando yo y tengo que pelear por sus derechos, el día que falte no sé que va a pasar", lamenta Noelia Moreno.

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