Una maestra denuncia por acoso laboral a un compañero de colegio

Después de treinta años ejerciendo la profesión en el mismo centro educativo, el CEIP Poeta Salvador Rueda de Arroyo de la Miel, en Benalmádena, lo que menos se esperaba es que fuera un compañero el que intentase acabar con su carrera y su vocación. L. D. R. presentó el pasado 6 de febrero ante la Delegación de Educación una denuncia por acoso contra otro maestro que, según la denunciante, "la insulta, la amenaza y la difama" desde hace más de un año.

Aunque la denuncia fue admitida a trámite y se inició el procedimiento correspondiente, en el último claustro del lunes 12 de marzo y según la denunciante, se volvieron a repetir las agresiones verbales del compañero. Por ese motivo, volvió a reiterar ayer un escrito a la administración esta vez para pedir "las medidas cautelares oportunas y necesarias para impedir que continúe con su tarea de acoso y derribo contra mi persona". Además, solicitó que se la "exima de la asistencia a las reuniones de ciclo" en la que ambos coinciden y que se garantice que "pueda trabajar en condiciones dignas y de respeto a mis derechos fundamentales".

Todo comenzó, según relataba ayer la denunciante, con una broma. "Dije algo sin la menor intención y este señor, escribió una denuncia dirigida al inspector", explicó L. D. R. Sin embargo, "ni en el momento, ni nunca me dijo sentirse molesto, ni me exigió disculpas, ni se dirigió a mi", añade la maestra, a la que le pusieron un apercibimiento. Ella pensó que así se zanjaría el tema, pero no ocurrió así, según relata.

"A partir de ese momento, a través de compañeras, empezó a mandarme mensajes, decía que iba a conseguir que me echaran del centro, que iba a ir a la policía a poner una denuncia", recuerda L. D. R. y añade que en un blog tutorial dirigido a alumnos y profesores también se ensañó con ella tildándola de "perversa, de enferma, de mal ejemplo para las niñas del colegio". Además, asegura esta profesora de tercer ciclo de Primaria que él confesó a una compañera que "la broma era una excusa, que iba a por mí, que me iba a expulsar del cuerpo porque soy muy altiva y que tenía que acabar conmigo".

La denunciante asegura sentirse "indefensa y desamparada" y habla del tremendo desgaste psicológico que le está produciendo la situación y a causa del cual tuvo que irse de baja por depresión. En el escrito presentado ayer "ruega encarecidamente" al Delegado que la ayude.