Málaga

Así actúan las mafias de la marihuana en Málaga, la droga que vive su época dorada

  • De los hermanos que ‘okupaban’ casas para cultivar la sustancia a los narcos que recorrían 1.000 kilómetros

  • En la Costa del Sol se alojan algunos de sus principales productores

Marihuana incautada en una de las últimas operaciones

Marihuana incautada en una de las últimas operaciones

Andalucía se ha convertido “en un lugar de producción de marihuana”, una de las principales actividades delictivas en este territorio, donde el cultivo continúa “imparable”. Así lo constata la Fiscalía Superior de Andalucía, que refleja en su memoria anual la coexistencia de esta sustancia con el tráfico de hachís a gran escala, introducido por toda la costa andaluza por vía marítima. La región, en su lucha contra este fenómeno, es la que dispone de más fiscales delegados antidroga –un total de ocho– lo que da cuenta de la magnitud de este tipo de delincuencia en la zona.

Los investigadores advierten de la “extraordinaria importancia” que el cultivo y tráfico de marihuana ha adquirido en los últimos años en el Sur de España. Aunque todavía no han detectado alianzas entre ellos, las organizaciones criminales descubiertas responden en la mayoría de los casos a pequeños grupos que se confunden con clanes familiares. No obstante, han sido varias las operaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que han permitido destapar que bajo esta apariencia subyacen “verdaderas bandas criminales que, tanto desde antes del comienzo de la plantación como después, facilitan las actividades en toda su extensión”.

3.700 detenidos en un año y más de 25 toneladas incautadas

El cultivo de marihuana vive una época dorada en España, que en apenas cinco años, según el testimonio de expertos en la lucha antidroga, se ha consolidado como el invernadero mundial de la marihuana. Con una demanda de consumo creciente y una presencia cada vez más notoria de organizaciones criminales, los golpes al tráfico de este estupefaciente se han potenciado. En poco más de un año, la Policía Nacional ha detenido a unas 3.700 personas e incautado más de 25 toneladas.

En el caso de la provincia de Málaga, las últimas actuaciones confirman la actividad cada vez más profesionalizada e industrial de las mafias de la marihuana. En la Costa del Sol se alojan algunos de los principales productores de esta droga en Europa. 2021 se estrenó con un golpe policial en Estepona que llevó a los calabozos a más de un centenar de personas. Los líderes, según la Guardia Civil, movían los hilos de la que hasta entonces era considerada por los investigadores como la organización más activa de Europa dedicada al tráfico de cannabis, con cerca de 80 entradas y registros. La banda de narcos, que incluso utilizaba un autobús para traficar con la sustancia, fue desarticulada al completo.

La Guardia Civil, junto a la División Especial de Narcotráfico y Crimen Organizado de la Policía de Polonia (CBSP), en una operación coordinada por Eurojust y Europol, neutralizaba así una potente organización a la que se le intervino 1,5 toneladas de cogollos de marihuana, más de 20.000 plantas, 91 kilos de hachís, 43 de cocaína, más de medio millón de euros en efectivo, 8 armas de fuego, 8 camiones, un autobús, 26 vehículos y bienes muebles e inmuebles en 5 millones de euros.

Un golpe en Estepona supuso a comienzos de año la detención de un centenar de narcos

Los traficantes ocultaban, supuestamente, tanto este estupefaciente como el hachís en sofisticados dobles fondos en camiones y turismos. Para su conducción, la banda se valía de un riguroso proceso de selección de conductores en Polonia. Las pesquisas llevaron a los agentes a descubrir vínculos criminales con otras redes mafiosas, cuya intención era comenzar a asentarse en la provincia de Granada como principal punto de abastecimiento de marihuana.

Filtros de ozono para camuflar el olor

Los narcos se siguen reinventando. Los investigadores destacan su creatividad en la ocultación de la planta, ya sea para cultivarla como para distribuirla hacia Europa. Desde el tablero del billar de un local de ocio de Benalmádena y Fuengirola donde el pasado mes de junio se descubrió que un grupo de narcos distribuía la sustancia, hasta filtros de ozono para camuflar su olor característico. En otro caso escondían la droga en patatas y cebollas, que acabaron en diferentes asociaciones benéficas de la comarca de la Axarquía. Aquella operación, culminada hace solo unos meses, tuvo fines solidarios. La Policía había interceptado en Algarrobo, un camión, en cuyo interior, además de tubérculos y hortalizas, hallaron 70 kilogramos de cogollos de marihuana envasados al vacío. La actuación se precipitó tras una maniobra precipitada del conductor, que tomó, en el último momento, la salida 277 de la A-7. Los agentes detuvieron a un hombre de 37 años y nacionalidad marroquí como presunto autor de un delito contra la salud pública.

A esa operación se sumaban otras como la que unos meses atrás supuso el desmantelamiento de 11 laboratorios donde se producía marihuana. La compleja investigación se había desarrollado en distintas localidades de la comarca malagueña del Guadalhorce y Mijas, donde la banda de narcos disponía de una amplia infraestructura compuesta por varias viviendas y una nave con plantaciones. Fueron 17 los detenidos.

El elevado incremento de ‘okupaciones’ en Rincón destapó una banda con 23 arrestos

Meses antes, el elevado incremento de ocupaciones ilegales de viviendas en el término municipal de Rincón de la Victoria había levantado las sospechas de los agentes. Una actuación al alimón entre la Guardia Civil y la Policía Nacional llevó a descabezar otra organización criminal especializada en el cultivo de marihuana. Entonces hubo más de una veintena de arrestos, entre ellos los líderes de la trama, dos hermanos que, presuntamente, se dedicaban a okupar viviendas para cultivar marihuana. Eran ellos quienes, según las pesquisas, elegían a los miembros de la red entre familiares y amigos para encargarles el cultivo de marihuana a cambio de permitirles vivir en los inmuebles. Para desarrollar su actividad ilícita, los investigadores constataron que no dudaban en amedrentar y amenazar a los vecinos que consideraban hostiles o a aquellos que se habían quejado o intentado interferir de alguna manera en su negocio lucrativo.

43 millones de euros en beneficios

Vélez-Málaga fue el año pasado escenario de otro golpe al tráfico de marihuana con la incautación de 18.000 plantas en una extensa plantación distribuida en cinco invernaderos en Cajiz. Los cultivos, según los cálculos de los investigadores, generarían unos beneficios de más de 43 millones de euros, que alcanzarían los 390 en caso de los mercados ilegales europeos.

En agosto de este año eran seis españoles y cinco polacos –uno de ellos, el líder– los que acabaron esposados acusados de enviar una tonelada de marihuana al mes a Polonia. Con un elevado nivel de seguridad en sus operaciones, usaban vehículos de seguridad en los trayectos, recorrían hasta 1.000 kilómetros para llegar al destino y posicionaban a personas como “puntos” de vigilancia durante las operaciones de carga de una droga que está de moda.

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