El tiempo se agota y la actividad en el Ayuntamiento de Málaga para intentar ser la sede elegida para la celebración de la 37 Copa América de Vela en 2024 es cada vez más frenética. Los organizadores de este evento deportivo, considerado uno de los más importantes del mundo, darán a conocer la ciudad ganadora, previsiblemente, el 31 de marzo y Málaga todavía tiene que dar pasos para convencerles. 

Uno de ellos es darle al equipo organizador, el Emirates Team New Zealand (ENTZ), una imagen de seguridad total, es decir, de que se van a cumplir todos los compromisos que se adquieran tanto desde un punto de vista económico como organizativo para que la competición pueda ser un éxito. En este sentido, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Málaga ha aprobado este viernes un convenio en el que vienen recogidas las obligaciones de las distintas administraciones que deben implicarse en este evento para que la candidatura sea tenida en cuenta. Son el Gobierno central, la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga y la Autoridad Portuaria de Málaga. Además ese texto debe ser refrendado por el ENTZ y la consultora británica AC37 Event Limited, que es la autorizada por los organizadores para la gestión. 

En este convenio se recoge, por ejemplo, que es necesario hacer una aportación económica de 75 millones de euros que gestionará el consorcio que se genere entre todas las partes. De ese dinero, se contempla que la Junta de Andalucía ponga 35 millones de euros (una cantidad que podría bajar si el Gobierno central decide también invertir económicamente) , el Ayuntamiento ponga 5 millones y la Diputación otros 5 millones.

Faltarían 30 millones de euros que se esperan conseguir de donaciones y patrocinadores privados. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha asegurado que una multinacional española dará 15 millones de euros y para conseguir el resto el Ayuntamiento se está poniendo en contacto con empresas locales de diversos sectores para que avalen un crédito mancomunado firmado con Unicaja Banco. 

Por otra parte, se estima que serán necesarios entre 25 y 30 millones de euros para ampliar el atracadero del dique de Levante en el puerto y hacer las instalaciones que sean necesarias para que la prueba pueda discurrir con normalidad y se pueda atender las necesidades tanto de los participantes como del resto del personal organizativo, medios de comunicación, etcétera. El montante de esas obras sí corresponde al Estado. 

El documento regula qué tiene que hacer cada uno, pero, por ahora, solo lo ha firmado el Ayuntamiento de Málaga. Faltan el resto de administraciones y los organizadores en caso de que Málaga sea finalmente la ciudad elegida porque no es la única opción. Barcelona ha entrado con mucha fuerza y dinero en las últimas semanas y también están sobre el tablero Jeddah en Arabia Saudí y Cork en Irlanda. Valencia también mostró interés pero, por ahora, parece totalmente descartada.

¿Qué refleja el convenio?

En ese texto se hacen exigencias a cada parte para que no haya problemas. Al Gobierno central, además de invertir en las obras necesarias en el puerto, se le reclama que declare el evento como acontecimiento excepcional de interés público. Eso implica una serie de ventajas fiscales para todos los participantes en la competición y dar facilidades para la concesión de visados, permisos de trabajo, etcétera. Ya se hizo lo mismo en Valencia cuando celebró la 32 edición de la Copa América. 

A la Junta de Andalucía se le pide, además de 35 millones de euros, que dé promoción turística al evento a través de sus herramientas, que otorgue todas las licencias que sean necesarias, que permita el uso de edificios públicos de su titularidad y aspectos tan curiosos como que ayude en la escolarización de los menores que trasladen su domicilio a Málaga por este evento. Hay que tener en cuenta que la Copa América de Vela no es una competición de unos cuantos días sino que son muchos meses previos de entrenamiento y luego viene la regata, por lo que se desplazan muchas familias. 

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la portavoz Susana Carillo, este viernes hablando del convenio.

El Ayuntamiento de Málaga -el único que ha firmado el convenio por ahora aunque la Junta, la Diputación y el puerto ya han mostrado públicamente su apoyo sin fisuras-, se compromete a crear un grupo técnico que permita poner en marcha el consorcio, es decir, organizar toda la parte burocrática. Lleva semanas intentando conseguir una consultora para ir desarrollando estos trabajos pero, por ahora, no ha encontrado ninguna válida. Y también se compromete a poner 5 millones de euros.

A la Diputación se le pide haga promoción a través de Turismo Costa del Sol y sus 5 millones de euros, mientras que la Autoridad Portuaria, como anfitrión, debe permitir que se hagan las obras necesarias y que acceda a las instalaciones todo el personal que sea necesario. 

Hasta aquí. a grosso modo, están las obligaciones de las administraciones públicas, pero en el convenio también vienen recogidas las obligaciones de los organizadores de la Copa América ya que hay relaciones contractuales por medio. Se pide al Emirates Team New Zealand que organice toda la competición, que promueva la imagen, en este caso de Málaga a nivel mundial, y que entregue un informe final del evento en un plazo máximo de dos meses, entre otras cosas.

El Ayuntamiento de Málaga afirma que los organizadores quieren hacer la Copa América en España y ahí compiten Málaga y Barcelona

Por otra parte, la consultora AC37 sería la encargada de planificar, organizar, gestionar y realizar los eventos como tal, trabajando mano a mano con el consorcio que se cree para que haya una información constante y fluida. También es la responsable de gestionar los derechos comerciales y de medios de comunicación. 

En el Ayuntamiento precisan que solo se ha disputado en 8 lugares del mundo desde que empezó en 1851 y que los organizadores quieren hacerlo en España. "Los representantes de ETNZ se interesaron en octubre de 2021 por la posibilidad de celebrar la 37 Copa América en Málaga, habida cuenta de su preferencia por una candidatura española, y contactaron con el Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y la Autoridad Portuaria y desde entonces se han celebrado numerosas reuniones", explican desde el Consistorio. En ese caso, habrá que ver quién se lleva el gato al agua. Si Málaga o Barcelona.