Málaga levanta las restricciones de agua: vía libre a las duchas de la playa, llenado de piscinas y riego de jardines

Fin a las restricciones de agua en la capital. El Ayuntamiento de Málaga ha levantado todas las medidas de ahorro que estaban activas por la sequía ante la mejora de la situación hidrológica, lo que supondrá, entre otras cosas, que las duchas en las playas estarán en servicio a partir del 15 de junio.

Esta medida se ha adoptado en virtud de la orden de la Junta publicada en el BOJA por la que el sistema de explotación Guadalhorce-Limonero pasa de la situación de escasez severa a escasez moderada (prealerta), ha informado este lunes el Ayuntamiento de Málaga en un comunicado.

De este modo, pierden vigencia las limitaciones recogidas en un bando municipal de noviembre de 2023 que prohibía el uso de agua para baldeo de calles, riego de jardines, parques públicos o privados y campos de golf y el lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados. También se prohibía emplear agua potable en fuentes ornamentales que no dispusieran de circuito cerrado de agua y en duchas y surtidores públicos.

El alcalde, Francisco de la Torre, ya dictó un bando el pasado 29 de enero en el que, ante la mejora de la situación hidrológica y tras la resolución favorable de la Junta, establecía una serie de excepciones a esas medidas de ahorro de agua.

Este bando permitió la puesta en funcionamiento de las 329 fuentes de beber distribuidas por la ciudad, el riego de supervivencia de zonas verdes públicas y privadas un día a la semana o el rellenado de piscinas, entre otras.

Ahora, las duchas de las playas se pondrán en servicio a partir del 15 de junio, coincidiendo con el inicio de la temporada alta, mientras que los lavapiés están operativos desde la Semana Santa.

El levantamiento de estas restricciones queda condicionado a que se siga cumpliendo la dotación máxima de 225 litros por habitante y día acordada por la Comisión para la Gestión de la Sequía en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas en la reunión del pasado 25 de marzo.

Las medidas adoptadas por el Ayuntamiento en los últimos dos años para reducir el uso de agua potable han permitido que el uso urbano en Málaga se sitúe en una media de 169 litros por habitante y día.