Málaga permite un hotel en un palacete de plaza Mitjana

Tres años después de que fuese adquirido, el palacete en plaza Marqués de Vado –más conocida como plaza Mitjana– ha recibido la ratificación de la licencia del Ayuntamiento de Málaga que permite a la Promotora de Inversión Marqués de Vado SL rehabilitar el edificio y adaptarlo con licencia de hospedaje.

Urbanismo ya ha dado luz verde a la rehabilitación del edificio, después de haber condicionado las obras a la realización de prospecciones arqueológicas en el interior del inmueble, ya que se han encontrado vestigios de época romana en otros trabajos en el entorno. Pese a ello, la Gerencia ha aceptado finalmente que la licencia de primera ocupación quede condicionada a la presentación de los resultados de un control de movimiento de tierras.

El inmueble, cuyo origen data de finales del siglo XIX, tiene una superficie construida de 1.300 metros cuadrados. Y en el momento de su venta, estuvo anunciado en varios portales inmobiliarios por 3,2 millones de euros. Entonce múltiples fuentes apuntaron a la posibilidad de que el establecimiento contase con cuatro estrellas, siendo el proyecto final un hotel boutique de una estrella.

La normativa urbanística municipal acota de manera drástica el tipo de actuación máxima que se permite, que es la restauración. Asimismo, se prohíbe todo tipo de rótulos de carácter comercial o similar y se subraya que la ubicación de locales comerciales en planta baja requerirá la redacción de proyectos arquitectónicos específicos que asegure la integración de las fachadas de dichas plantas con el resto del edificio, prohibiéndose todo tipo de marquesinas o salientes no acorde con la edificación.

La ficha recogida en el Pepri Centro pone en valor la fachada simétrica, de estuco imitando sillería, así como la portada central enmarcada y rematada con decoración. Presenta cinco huecos por planta, con un balcón corrido a los tres huecos centrales en la planta primera; balcones de dos huecos laterales. En el interior del edificio destaca la escalera italiana de doble tramo y un patio con carpintería de madera. Antes de su venta, el inmueble se encontraba deshabitado desde hace tiempo.