Jesús Riesco Martín | Director del Centro Meteorológico de Málaga

“Málaga ha registrado los valores más bajos de precipitaciones desde hace 80 años”

  • El experto indica que se han echado en falta las danas que llegaron en años anteriores, pero tiene esperanzas en las lluvias de primavera

Jesús Riesco Martín, director de la AEMET en Málaga.

Jesús Riesco Martín, director de la AEMET en Málaga. / Javier Albiñana (Málaga)

En diciembre la Agencia Estatal de Meteorología indicó que Málaga estaba viviendo el peor índice de sequía en los últimos seis meses en España. Según Jesús Riesco Martín, recientemente nombrado director de la Aemet en Málaga, los meses de invierno de este año hidrológico han registrado la peor cifra de precipitaciones desde hace 80 años. En este contexto, Riesco radiografía la situación, las causas de esta escasez de lluvias y las características del clima Mediterráneo que condicionan profundamente esta sequía.

–¿La semana arrancó con los embalses al 30% de su capacidad en un invierno seco, por lo tanto, la primera pregunta no podía ser otra que ¿cuándo se esperan las siguientes lluvias en Málaga?

–Durante la segunda mitad del día de este sábado tenemos riesgo de precipitaciones moderadas que se extenderán durante la madrugada del domingo. Estas lluvias las provocará una depresión aislada en niveles altos que se va a situar al sureste de la Península, la cual se moverá y pinta un escenario con probabilidades de precipitación a partir de la segunda mitad de la semana que viene.

–Del 1 al 10, ¿cuánto de alarmante es la situación?

–Desde la Aemet no hablamos sobre la gestión del agua, pero podemos afirmar que la escasez de precipitaciones es grave. Durante estos meses, que coinciden con los meses de mayor probabilidad de lluvia, Málaga ha registrado los valores más bajos de precipitación desde hace 80 años, ya que tomamos como referencia la serie histórica de la estación meteorológica del aeropuerto. Entre el 1 de octubre y el 31 de enero lo normal es que caigan 326 litros por metro cuadrado y han caído 49,8 litros hasta ahora.

–Los expertos apuntan a que nos encontramos en una situación de sequía debido a dos factores, la irregularidad del clima Mediterráneo y el aumento de la demanda de agua que supera a la oferta. ¿Está de acuerdo en esto?

–Sí, es cierto, aunque como meteorólogo solo puedo hablar del primer factor. El clima Mediterráneo presenta una gran variabilidad en cuanto a la pluviometría en la que se dan periodos secos y húmedos. Ahora nos encontramos en una etapa seca que arrancó en 2019. La extensión de la etapa entra en los parámetros hasta ahora, pero si continúa este año, sí es cierto que se puede agravar la problemática.

–Entonces, ¿salta la alarma porque se esté alargando este periodo seco?

–No, de hecho hemos tenido bastantes ciclos similares. Desde que tenemos datos podemos hablar de que hubo periodos áridos más extensos. Por ejemplo, el último ciclo se alargó desde 2011 hasta 2015. Lo preocupante es que éste ha sido el ciclo árido en el que menos cantidad de precipitaciones se han registrado. Por lo que el problema no está en la prolongación, sino en la intensidad.

–¿Qué diferencia hay en el déficit de precipitaciones en estas fechas respecto a otros años?

–Los meses que más llueve en Málaga son noviembre, diciembre, enero y febrero. En cambio, este año ha llovido muy poco, solo un 15% de la media. Entramos en una época en la que todavía puede llover, pero no son los meses más abundantes. En octubre lo normal es que caigan 57 litros por metro cuadrado y este año se han recogido 0,7. En noviembre suelen caer de media 100 litros por metro cuadrado y este año cayeron 5,6. En diciembre la media se cifra en 100 litros y cayeron 37,2. En enero y febrero suelen caer 69 litros y han caído 6,3 en el primero y en lo que llevamos del segundo no se ha recogido nada.

–Moreno Bonilla indicó que tiene que llover 100 días seguidos para solucionar la sequía actual, supongo que esto es imposible, ¿hablamos de un fallo estructural?

–El clima Mediterráneo no funciona así y no se suelen prolongar los días lluviosos. Puede ser que con cuatro o cinco episodios primaverales de precipitaciones, en parte, podríamos paliar la situación. Las características del clima provocan que quede la posibilidad de que se den episodios de precipitaciones intensas en primavera. En Málaga este periodo lo comprenden los meses de abril y mayo, pero está claro que estos no son los meses más factibles para la lluvia. Es muy difícil que se pueda recoger la cantidad esperada de agua en lo que queda de año, pero mejoraría la situación.

–¿Qué cantidad de agua suele llover en estos meses?

–En marzo se recogen 52 litros por metros cuadrados, en abril 44, en mayo 20 y en junio, julio y agosto descienden los valores. Son las previsiones más improbables. No sabemos qué va a pasar en, pero estamos esperanzados en ese dato.

–¿Qué debería pasar para que tengamos una primavera húmeda?

–Deberían llegar frentes atlánticos que afecten a la provincia de Málaga y barran de oeste a este la península. Algo que llevamos años echando en falta. Tampoco estamos teniendo descuelgues de lo que llamamos danas (depresiones aisladas en niveles altos) que pueden provocar precipitaciones intensas, que tan importante han sido años atrás para salvar los ciclos pluviales.

–¿A qué se debe esta escasez?

–Esto entra dentro de una variabilidad del sistema climático, es difícil explicar exactamente uno de los factores a los que se debe porque está todo relacionado a nivel planetario. En principio podemos hablar un periodo que se está produciendo una anomalía en cuanto precipitaciones, pero no habría una explicación clara.

–¿Y el cambio climático?

–Como hemos dicho antes, no es tan extraordinario que se dé un periodo de tres años seco, pero sí podemos confirmar que la cantidad de precipitaciones que se ha recogido ha sido acusadamente escasa. Es difícil achacarlo a una consecuencia concreta, como puede ser el cambio climático. Habría que verlo a más largo plazo. Sí que es verdad que las predicciones que se realizan en los modelos climáticos recogen que la cantidad de precipitación en la Península va a ir tendiendo a disminuir. A final de siglo sí que podríamos hablar de un 15% o 20% menos, pero no podemos correlacionarlo directamente con este factor. Sin embargo, sí que podemos asegurar que el aumento de temperaturas máximas va en consonancia con el cambio climático.

–¿Cuándo podríamos decir que esta situación es irreversible?

–No lo sabríamos porque el clima Mediterráneo es muy cambiante. Si estuviéramos, por ejemplo, en el norte de Europa sí que podríamos acotar un poco más los plazos y las cantidades de precipitaciones. Aquí podemos tener una primavera tanto lluviosa como seca, si es la segunda opción, será un año muy anómalo, sino se podría paliar un poco.

–¿Está toda la provincia afectada?

–Sí, toda la provincia. En algunas zonas del centro y del norte, con algunas precipitaciones se revertiría la situación de forma más ágil. También podríamos afirmar que Málaga es una de las poblaciones más afectadas en el plano nacional.

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