La malagueña Fanny Medina, la primera doctora de Andalucía

Durante un siglo, su nombre se mantuvo en el anonimato. Pero Francisca Medina Verdejo (Málaga, 1891) hizo historia, convirtiéndose en la primera mujer andaluza que ejerció profesionalmente como médica. Fanny Medina, como se hacía llamar, nació en calle Comedias, en pleno centro de la ciudad, era hija de un comerciante malagueño, una estudiante brillante, abrió una consulta en Málaga cuando a las mujeres casi ni se les permitía trabajar y llegó a mantener a su familia con su propio sueldo. Su historia se descubrió hace algo menos de un lustro. Su legado llevó a la cineasta almeriense Nuria Vargas a elaborar un documental sobre su figura, presentado el pasado mes de abril y que ahora recorre distintos festivales de cines andaluces. ‘‘Era una mujer adelantada a su época y tenía una vida muy interesante, además de lo que consiguió’’, resalta Vargas.

Su historia tardó en conocerse por una errata en su nombre, ya que en ‘‘los listados anuales del Colegio de Médicos de Málaga aparecía inscrita como Francisco’’, explica la cineasta. Sin embargo, la productora encargada de la pieza audiovisual averiguó la estancia de Fanny Medina en la Residencia de Señoritas en Madrid, debido a un documental producido sobre el centro. Es por ello, que al descubrir su procedencia, pidieron al Colegio de Médicos de Málaga revisar los archivos oficiales, en los que sí aparecía inscrita como Francisca Medina. Su hallazgo solo hizo confirmar el hito: ser la primera mujer andaluza en ejercer la profesión. Y su ‘‘historia había que contarla’’, confiesa.

‘‘Desde que era niña tuvo un expediente académico impecable’’, apunta la cineasta. Fanny Medina estudió piano en el Conservatorio de Música María Cristina y cursó el bachillerato en tan solo dos años (estaba compuesto por cuatro cursos). ‘‘Tuvo muchas dificultades, a pesar de pertenecer a la pequeña burguesía’’, confirma Vargas, porque en aquella época ‘‘la educación era solo para hombres, las mujeres ni siquiera se podían examinar’’, manifiesta. Sin embargo, años más tarde, le permitieron estudiar, pero desde casa. En 1911 se marchó a Cádiz para hacer la carrera de Medicina, ‘‘siendo la única chica de su promoción’’, y obtuvo la licenciatura en 1918. ‘‘Su vocación era la Medicina, pero también estudió magisterio, hizo dos carreras a la vez’’, confirma la almeriense. Más tarde, pasó por Madrid durante dos años para hacer el doctorado en la Universidad Central, en los que habitó en la residencia, el primer centro oficial que fomentaba la enseñanza universitaria de la mujer española.

En 1921, meses después de contraer matrimonio, Fanny Medina abrió su propia consulta en la ciudad, precisamente en calle Comedias. Fue la fecha en la que comenzó a publicitar sus servicios en los periódicos de Málaga. ‘‘Ella se anunciaba como la doctora que curaba las enfermedades de los niños y de las mujeres’’, cuenta, lo que en la actualidad se considera una pediatra y ginecóloga, pero ‘‘entonces no existían esas especialidades, surgieron después’’.

El documental comienza ambientado en la capital de la Costa del Sol y relata varias de las anécdotas que la malagueña vivió. Por ejemplo, ‘‘le contaba a sus nietos que solo suspendió una asignatura en Medicina porque el profesor la pretendía y ella le dio calabazas’’, cuenta, aunque reclamó, volvió a hacer el examen y aprobó, y ‘‘eso aparece recogido en los expedientes de la Universidad de Cádiz a los que tuvo acceso su biógrafo, el historiador malagueño Víctor Heredia Flores’’, relata Vargas. También, era una persona que luchaba por causas sociales, define la cineasta, y ‘‘en Benagalbón hubo condenados a muerte por unas elecciones que parecían que iban a ser fraudulentas y defendió a los acusados’’, explica, pidiendo el indulto en diferentes charlas.

Otras de las anécdotas que relata la pieza es su viaje de novios, concretamente en su llegada a Marrakech: ‘‘En la Medina les robaron y pidió al director del hotel otra habitación para montar su consulta y ganar dinero para poder volver a Málaga’’. Aquella iniciativa tuvo mucha afluencia porque, al ser una mujer ginecóloga, ‘‘para los árabes fue una oportunidad que a sus mujeres las pudieran ver una doctora, porque no querían que fuese un hombre’’, cuenta la directora. O su tesis sobre la radiología aplicada a los tratamientos del cáncer de útero, algo ‘‘inédito porque los rayos X no estaban aprobados, era una tecnología muy avanzada’’. Una tesis inspirada por Marie Curie, apoyada por su tutor, ya que ‘‘había estado en Alemania, se había informado y la animó’’, apunta, y pionera en el campo de la investigación.

Al ser reciente su descubrimiento, Vargas lamenta que Fanny Medina no haya sido referente de mujeres que en las últimas décadas han decidido apostar por estudiar Medicina. Aunque, la producción de este documental espera serlo: ‘‘Son muchas las aportaciones que ha hecho y las nuevas generaciones pueden verse reflejadas e inspiradas’’. Buscaban también ‘‘visibilizar que había mujeres que contribuyeron a la historia y desarrollo de la medicina en el siglo XX, que pensamos que solo está escrita por hombres’’, confiesa la almeriense. ‘‘Fanny es el ejemplo de una mujer libre gracias a su valentía, empeño, y determinación’’, describe Vargas sobre el legado que ha dejado. ‘‘El mérito siempre ha sido de ella, aunque haya contado con el apoyo de otras personas’’, apunta.

El documental es divulgativo, apto para todos los públicos y cuenta con la distinción de película especialmente recomendada para el fomento de la igualdad de género, otorgada por el Ministerio de Igualdad. Una pieza que salió a la luz bajo la dirección de la cineasta almeriense Nuria Vargas, la producción de Magnetika Films y el guion de José Manuel Montes, basado en la biografía realizada por el historiador malagueño Víctor Heredia Flores. Recientemente, la película se ha producido en el Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL) y en el Festival de Huelva Cine Iberoamericano. En Málaga, la presentación se llevó a cabo el pasado mes de abril en el Cine Albéniz y, próximamente, estará disponible en la plataforma de Canal Sur. ‘‘Para nosotros ha sido una prueba y estamos contentos del resultado, porque ha sido acertado’’, culmina la cineasta.