Si el pasado mes de febrero destacó negativamente por la presencia de un solo buque de crucero en el puerto de Málaga, el presente marzo volverá a significarse por el escaso número de barcos de turistas que tienen programadas escalas en aguas malacitanas. Atendiendo a la planificación que aparece reflejada en la página web de la Autoridad Portuaria, el tercer mes de 2024 se saldará, si no hay cambios de última hora, con cinco atraques efectuados por cuatro buques diferentes; unas cifras que posicionan al mes en curso como el peor desde el inicio del siglo XXI. Teniendo como referente más próximo marzo de 2001 en el que se completaron siete atraques y, con la referencia de las 16 escalas más un fondeo que, para este mismo periodo de tiempo se sucedieron en el pasado ejercicio, el número de amarres que se esperan para las próximas semanas muy bien podría calificarse como extraño a la vez que muy preocupante.

Y aunque la estacionalidad crucerista malagueña parece que en los últimos años había mejorado algo en las temporadas veraniega e invernal, los dos tramos con menos afluencia de barcos de turistas, los números que se alcanzarán en el primer trimestre de 2024, tan sólo 10 atraques, vuelven a poner sobre la mesa este histórico asunto.  Y si bien los meses de enero y febrero siempre han sido muy malos, una circunstancia ya asumida, lo que realmente resulta preocupante es que marzo no alcance cifras de dos dígitos; unos números que se alejan mucho de las 22 escalas de récord que, en este mismo mes se alcanzaron en 2012.

Frente a esta inquietante realidad y con la previsión de los 45 atraques que se esperan para abril, los mismos que se dieron en 2023, el primer buque que tiene programada su llegada malagueña en el mes en curso será el Azamara Pursuit el martes 19. Tras esta visita, el día 22 será el turno del Costa Pacifica, mientras que el Corinthian, el Azamara Pursuit otra vez y el MSC Armonia visitarán respectivamente el puerto de la Capital de la Costa del Sol el Miércoles Santo, el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección.

Cinco escalas; dos de ellas inmersas en sendos viajes trasatlánticos y otras dos dentro de unos itinerarios de Pascua que, si no hay modificaciones de última hora,  adquirirán la significación de ser los atraques que conformaron el peor mes de marzo crucerista desde que arrancó el siglo XXI en las aguas del puerto malagueño.