La manifestación del 8M en Málaga, cancelada por la lluvia: "Para construir una mejor ciudadanía, necesitamos dejar de hablar de techos de cristal"

Al activarse la alerta naranja por lluvia en Málaga, y a tan solo quince minutos antes de la hora prevista para iniciarse la marcha por el Día de la Mujer, la plataforma 8 de marzo, organizador de la manifestación, decide por unanimidad aplazar la protesta en el propio comienzo del itinerario en plaza de La Merced. Andrea Barbota, una de las portavoces, ha explicado que la decisión se ha tomado tras evaluar la situación climática y la cancelación de los autobuses que debían trasladar a participantes desde distintos municipios. "Sería una irresponsabilidad continuar con la manifestación en estas condiciones", ha señalado.

Su intención es celebrarla en condiciones seguras y con una asistencia más numerosa, lo que ha llevado a la organización a posponer la movilización a la próxima semana en una fecha aún por determinar: "La semana que viene se informará de esta nueva fecha y si el recorrido sufre algún cambio". Desde la Coordinadora 8 de marzo de Málaga aseguran que la nueva fecha de la manifestación se anunciará en los próximos días, pendiente de la evolución meteorológica. Si se aplaza al siguiente fin de semana, coincidiría con el Festival de Málaga: "No creo que se pueda hacer en fin de semana, probablemente lo tengamos que hacer como si hubiera caído entre semana, como en otros años, a las 19:00 o a las 20:00".

Según la organización, se esperaba una participación similar a la del año pasado, cuando entre 15.000 y 20.000 personas se unieron a la marcha. Sin embargo, las inclemencias meteorológicas habían reducido la previsión de asistencia, lo que también ha influido en la decisión de aplazamiento. Barbota sostiene que "ha sido difícil" porque no suelen "suspender este tipo de manifestaciones, pero es fuerza mayor": "Entiendo que se intentará hacer lo antes posible, aunque veremos la previsión del tiempo porque si es la misma, una vez suspendida, se puede posponer los días que haga falta".

A pesar de la cancelación temporal, las manifestantes han ido llegando al punto de partida de la marcha a las 12:00, hora citada, alcanzando más de un centenar de asistentes. Bajo los paraguas y chubasqueros, muchos de ellos de color morado, han destacado la importancia de seguir reivindicando la lucha feminista más allá del 8 de marzo. "Que se cancele es un imprevisto que no va a parar la lucha feminista ni la lucha que tenemos pendiente como sociedad", ha afirmado Francisca López, que se ha desplazado desde Torre del Mar para participar en la movilización.

La manifestante, de cerca de los 50 años, luce una camiseta morada en la que destaca la palabra "feminista". Para ella, lucha feminista vive un momento "más necesario nunca", porque, según relata, está "mucho más amenazada en todos los ámbitos, económico, político, social, dentro de la misma dinámica": "Hay que seguir peleando por nuestros derechos, no se puede retroceder en ello".

Por su parte, Ana Merino, de 38 años, ha insistido en la necesidad de seguir defendiendo los derechos de las mujeres. "Tenemos que escribir un presente mejor para nuestras niñas y niños. Para construir una mejor ciudadanía, necesitamos dejar de hablar de techos de cristal y de suelos pegajosos y empezar a poner cordura, feminismo y sensibilización", ha declarado. Ella vive en Benalmádena y ya estaba llegando al punto de partida en el momento en el que se ha comunicado la cancelación.

Natalia Sierra es una malagueña de 20 años, que ha venido a la manifestación porque piensa que es "una manera de reivindicar, aunque debería ser una lucha diaria, los derechos de la mujer". También ha lamentado el aplazamiento y ha destacado que, a pesar del mal tiempo, muchas personas estaban dispuestas a manifestarse. "Me parece muy mal que se posponga porque, a pesar de las condiciones meteorológicas, se ha demostrado que hay gente que quiere venir y tiene mucho que decir", ha afirmado.

En la plaza de La Merced se han escuchado cánticos como "'no es no', lo demás es violación", "que viva la lucha de las mujeres", "sola, borracha, quiero llegar a casa", "de norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste". Entonan al unísono bajo los paraguas, chocando unos con otros, con sonrisas y alegría a pesar de la lluvia. Las pancartas se mojan, pero el mensaje se puede leer con claridad: "Fui la niña que tocaron sin su consentimiento, pero soy la tía de la niña que jamás tocarás", "juntas y diversas contra sus violencias" o "que no nos cueste la vida ser mujer".