Este pasado sábado 15 de julio se cumplía un año desde que la marina de mega yates malagueña comenzó a funcionar. Con el recuerdo de unas obras que no parecían terminar y con la polémica de aquellas vallas junto a las zonas de atraque que debieron ser acortadas en su longitud, las dos líneas de amarre para grandes barcos de recreo privados de la dársena de Guadiaro arrancaban su actividad; unas obras que han modificado sustancialmente la vida de los muelles uno y dos.

Disponiendo de un total de 33 atraques para barcos de entre 20 y 180 metros, IGY Málaga Marina comenzaba a funcionar un mes antes de su estreno oficial cuando en los primeros días de mayo de 2022 dos yates de 20 y 35,1 metros respectivamente eran ubicados en el muelle número uno frente a la farola.

Con este singular preestreno, apenas unas jornadas después de quedar inaugurada, el primer fin de semana de agosto de 2022 se congregaban siete yates entre los muelles uno y dos; aquel fue el primer gran encuentro de barcos de la marina malagueña.

Mantenida la pretensión de combinar cortas estancias en tránsito y largas temporadas durante los meses de otoño e invierno, estas instalaciones, en su primer año de actividad ha sido testigo de la presencia de un significativo número de yates; un variado catálogo barcos de recreo privados entre los que han destacado fundamentalmente los de medianas dimensiones.

Con la particularidad de que la marina malacitana también ha albergado a algunos barcos que no son yates; entre los más destacados habría que recordar al Götheborg una réplica de un velero de tres mástiles del siglo XVIII, al buque laboratorio Plastic Odyssey que recicla vertidos plásticos o al trimarán IDEC Sport cargado de récords de velocidad en la mar, cuatro han sido los grandes yates de más de 100 metros que han estado presentes en estas instalaciones.

Pormenorizando sobre ellos, el Yas de 141 metros estaría en el primer puesto seguido de Tatoosh de 127, el Octopus de 126 y el Lady Moura con 105 metros; un cuarteto al que habría que añadir al Aquijo de 86 metros convertido en el velero de mayores dimensiones llegado hasta la fecha a esta marina.

Un año de actividad con periodos de mayor y menor afluencia que ha tenido como una de sus jornadas más significativas la del 23 de mayo del presente ejercicio; una fecha en la que cuatro yates de más de 55 metros ocuparon la totalidad del muelle uno.