Las mariquitas 'pintan' de rojo la ciudad
El Ayuntamiento ha recibido varios avisos por la presencia de nubes de insectos, aunque no son perjudiciales
Están por todas partes, pero que nadie se alarme porque no representan ningún peligro. Los expertos prefieren hablar de explosión natural y no de plaga para referirse a las miles de popularmente conocidas como mariquitas que desde hace unos días han pintado de rojo edificios, calles y playas de algunas zonas de la ciudad, sobre todo por la zona oeste.
La presencia masiva de estos insectos ha alertado a muchas personas poco acostumbradas a verlos en plena ciudad. Un equipo municipal de control de plagas del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento tuvo que realizar esta semana una inspección en la zona de Huelin y el Paseo Marítimo Antonio Banderas ante la llamada de algunos ciudadanos preocupados ante semejante proliferación.
Que haya tantas mariquitas estos días no debería sorprender si se tiene en cuenta que es época de reproducción. Pero lo que sí ha favorecido esta explosión es el aumento de las temperaturas después de unas semanas de lluvias intermitentes. Y es que su ciclo biológico es muy corto y está asociado fundamentalmente a las condiciones meteorológicas.
Cada hembra puede poner entre 100 y 150 huevos de los que eclosionan las larvas, que en apenas dos semanas se convierten en pupas y en menos de diez días después se transforman en adultos.
Pero a pesar de su espectacularidad, son inofensivas. No sólo no resultan perjudiciales para la salud, sino que paradójicamente son beneficiosas para controlar otro tipo de plagas. Sobre todo porque son depredadores naturales de los pulgones que en esta época suelen atacar a las plantas.
Raimundo Real, profesor de Biología Animal de la Universidad de Málaga, asegura que las mariquitas -pertenecientes a la familia de los escarabajos- son depredadores naturales de otros insectos como pulgones, ácaros y pequeñas larvas que "sí son perjudiciales para algunas especies vegetales".
Su contribución a la naturaleza no termina ahí. "También suponen una fuente de alimentos muy importante para algunas aves como los vencejos que en esta época abundan en la ciudad", explicó el biólogo. Así que nadie se asuste, las mariquitas no dañan a nadie.
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