"Los mayores salarios de Málaga se pagan en empresas del PTA"

El Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) es uno de los referentes de la economía malagueña. Ha conseguido, en poco más de 20 años, transformar un erial en Campanillas en un centro con más de 600 empresas que facturan en torno a 1.600 millones de euros y disponen de más de 13.000 trabajadores. Pero también tiene algunos puntos negativos, como los problemas de tráfico, y algunos emprendedores han criticado su modelo. Felipe Romera, su director general desde su fundación, habla sobre el presente y futuro de la tecnópolis y se defiende de las críticas.

-Estamos a principios de octubre de 2015. ¿En qué momento se encuentra el PTA?

-Se ve que la crisis se está superando. Dentro del modelo que tenemos los más significativo es que están llegando empresas extranjeras y muchas compañías del parque están contratando a mucha gente. El empleo en el parque está creciendo de forma importante. No sé cuantificarlo porque es muy difícil, pero es verdad que con la llegada de ITRS, una start up de ámbito global, o el anuncio que hizo Coritel de una incorporación masiva de personas en los últimos tres años, que pueden ser unas 1.000 personas más, son elementos que demuestran que el parque está creciendo de forma importante.

-¿Cree que está más vivo que nunca?

-Sí. En empleo estamos en el mejor momento de la historia del parque. Quizás por la segunda ola de innovación, es decir, que empresas multinacionales han visto como en el parque y en el entorno de Málaga hay una alta calidad de vida a low cost y eso permite desarrollar proyectos que en otros sitios no se pueden hacer. Eso hace que muchas compañías vean el parque como un lugar estratégico para su crecimiento. Nunca han venido tantas empresas extranjeras como en los dos últimos años. La mayoría son de tamaño mediano, a las que es más difícil llegar. Eso es porque todas las grandes empresas internacionales que tenemos nos dan una gran visibilidad.

-Habla de low cost y el PTA está recibiendo críticas porque hay ingenieros cobrando 1.000 euros al mes.

-Se está dando un mensaje muy negativo respecto a las ingenierías y todo depende de cómo se mire. En este año, en la apertura de curso de la universidad, la única carrera de toda la UMA que ha tenido un 100% de inserción laboral es la gente de teleco. Hay que animar a los estudiantes a hacer ingenierías, porque es un buen negocio. Todos se colocan. Respecto al low cost, me refiero en sentido internacional. Un ingeniero aquí, en cuatro o cinco años, gana entre 30.000 y 40.000 euros y eso no son 1.000 euros al mes. Puedes empezar ganando 500 euros con becas, pero hay que ver la dimensión del parque y las ofertas que hay. No se puede dramatizar. No se puede decir a la gente que no estudie ingenierías porque van a ganar 1.000 euros. La escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones ha hecho una encuesta sobre el salario medio y es de cuarenta y tantos mil euros. Puede que en Málaga sea un poco más bajo, pero no tanto como se dice. Al hablar de low cost quiero decir que una persona vive mucho mejor con 40.000 euros en Málaga que con 60.000 euros en Londres. Cuando empezó el PTA, en 1992, solo había una escuela de telecomunicaciones en toda Andalucía con 80 plazas por lo que la nota de corte era enorme. Ahora tenemos ingenierías en Sevilla, Granada, Jaén y Málaga con centenares de plazas y una nota de corte menor.

-En cualquier caso, entiendo que poco puede hacer el PTA como tal en los salarios porque depende de las empresas.

-Sí, pero intento transmitir una realidad. En general el salario dentro del PTA es un 20% mayor que fuera del parque y estoy convencido de que los mayores salarios que se pagan en Málaga están en las empresas del parque. Obviamente no todo el mundo, pero como conjunto sí.

-¿Qué sectores están tirando del PTA?

-El de las tecnologías de la información (TIC). Se nos cayeron muchas empresas como Isofotón o Novasoft, pero lo bueno es que había un gran colectivo de gente trabajando en TIC y el mayor valor del parque es justo eso porque atrae a empresas extranjeras. Estamos negociando con varias empresas que tienen como objetivo montar en el parque grupos de desarrollo de más de 1.000 personas.

-¿Quiénes?

-No lo podemos decir hasta que no lo terminemos. Hay mucha gente que viene al PTA porque aquí hay mucho talento y oportunidad de desarrollo.

-¿Qué inversión tiene prevista el parque a corto o medio plazo?

-Nos estamos dando cuenta de que nos estamos quedando sin edificios. Necesitamos edificios de oficinas para poder traer a la avalancha de gente que nos va a venir en los próximos años. Animo a la iniciativa privada a que hable con nosotros porque hay muchas oportunidades para hacer otra vez infraestructuras.

-El terreno de la ampliación sigue prácticamente vacío.

-El sector inmobiliario sigue estando parado. No tenemos capacidad para vender parcelas para proyectos, pero sí vemos una demanda importante de empresas que necesitan oficinas de alto standing. Hay que tener financiación y muchas cosas, pero nuestra estrategia es animar a la iniciativa privada para hacer edificios porque se tardan dos o tres años en construir y estamos viendo una demanda creciente, por lo que podemos tener un problema.

-¿Cree que se saturará el parque?

-Tenemos espacios en las incubadoras pero cuando una empresa nos pide 2.000 metros cuadrados para contratar a 200 trabajadores empezamos a tener dificultades. En la ampliación se pueden construir entre 70.000 y 80.000 metros cuadrados y estimo que la demanda en los cuatro próximos años puede estar en unos 20.000 ó 30.000 metros.

-Hay empresarios que dicen que ya no es necesario irse al PTA porque hay banda ancha en cualquier sitio, muchos problemas de tráfico en la tecnópolis y el networking inicial se está diluyendo. ¿Qué opina usted?

-El PTA es el gran elemento de valor que tiene Málaga y el lugar donde una empresa innovadora debe estar. En la Asociación Española de Parques Tecnológicos hemos hecho un estudio con una profesora de la universidad Carlos III. En las encuestas de innovación del INE pudimos preguntarle a las empresas si estaban en un parque o no. En general, las empresas que están en los parques son más innovadoras que las que están fuera. También hemos visto que dos empresas de tamaño medio que hagan la misma actividad, la que está en un parque tecnológico factura un 40% más. A nosotros nos gusta llamarle a eso el efecto parque. Ahora está de moda irse a montar la empresa a la playa, al centro, pero el efecto parque sigue siendo fundamental. Da imagen y es capaz de buscar información sobre las formas de financiarse, el entorno... Frente a ese elemento muy californiano, muy de vanguardia, de decir que en mi casa, en la playa o en el centro de Málaga puedo hacer lo mismo con un portátil, pues bueno. Todo vale. De hecho tenemos empresas buenas en el centro de Málaga, pero cuando se intenta cuantificar es casi cero respecto a lo que hay en el parque. Intentar decir que el modelo de creación empresarial es alquilarse un piso enfrente de la Catedral... Hombre, ¿cuántas empresas pueden estar en este contexto? Hay alguna excelente, pero no parece serio hacer esos planteamientos cuando tenemos un parque tecnológico que está creciendo y se está desarrollando por todos lados.

-¿Qué hay que hacer para que confluya todo?

-Ahora, en la segunda ola de innovación, lo importante es que las empresas que se creen sean globales y para eso hemos creado el Rayo Verde junto con la Universidad de Málaga porque hemos trabajado juntos durante mucho tiempo, pero no en unidad. En el Rayo Verde concentramos el valor de las multinacionales, el valor de la universidad, el valor de los emprendedores... Alborotar aquello para ver si sacamos una empresa global. En ese modelo tenemos que involucrar a todo lo que hay. En Málaga tenemos a las dos únicas empresas españolas que han sido capaces de vender algo a Google y esos chicos son extraordinarios. Yo lo que quiero es integrarlos dentro del sistema para que nos den valor y no intentar hacer un sistema paralelo basado en no sé qué. Da igual donde estés. Lo importante es tener un modelo que permita que Málaga se desarrolle mucho más. ¿Tienen que estar las empresas en la playa, en el centro, en el PTA? Yo creo que en el parque o en el Rayo Verde, que es un páramo pero que está conectado con el Metro. Esta es mi obsesión. Siempre hay que replantearse las cosas, pero nosotros tenemos un modelo ligado a la universidad donde necesitamos crear emprendimiento global.

-¿Qué opina del Málaga Valley? Los partidos de la oposición han pedido que cambie el modelo o, directamente, que desaparezca.

-El alcalde, en la Fundación Ciedes, antes de que se creara Málaga Valley, me pidió que lo presentara. En aquel momento dije que me parecía muy bien porque era un marketing de ciudad. Casi diez años después eso se ha conseguido y está bastante bien. Otra cosa es que alguna cosa se haya hecho mal. Se crearon muchas expectativas. Málaga ha mejorado mucho su visibilidad, sobre todo en el mercado nacional. Nos hemos podido reunir con prescriptores que pertenecen a grandes empresas y eso tiene mucho valor. Hubo una discusión hace cinco o seis años con Francisco Barrionuevo, que decía lo mismo que se critica ahora sobre que había poco entorno local. Creo que Málaga Valley reaccionó de una forma interesante y puso a Antonio Gómez Guillamón como presidente local y en los actos se invita a las empresas de Málaga. Otra cosa es qué expectativas pueda haber. El club son dos reuniones al año de grandes prescriptores que ayudan a dar una buena imagen de la ciudad. En las reuniones se transmite autoestima y la marca es cada vez más conocida.

-Pero ¿hay una repercusión directa del Málaga Valley en el PTA respecto a la llegada de empresas y creación de empleo?

-Eso es muy difícil de determinar. Yo sí veo que muchas empresas que vienen confunden al PTA con el Málaga Valley y yo les digo que somos lo mismo. El parque es una realidad física y el Málaga Valley es una marca de ciudad que hace ver que aquí pasan cosas. Creo que el Málaga Valley ha aprendido y ha descubierto que traer grandes inversiones es muy difícil, algo que llevo viendo 25 años.

-Por último, en las últimas semanas han hecho algunas pruebas para intentar mejorar el tráfico. ¿Algún avance?

-Hemos hecho unas jornadas de movilidad, tenemos un informe que pesa cinco o seis kilos. Esta semana daremos una rueda de prensa para contar los resultados. El PTA tiene problemas de 8:15 a 9:00 y de 18:00 a 19:00, porque es cuando todo el mundo sale. Eso tiene poca solución porque si a las 18:00 quieren salir 3.000 coches a la vez se tarda en hacerlo, pongas lo que pongas. El tráfico es el gran problema que tiene el parque, pero lo vamos a solucionar con la ayuda de las Administraciones. Yo las veo más sensibles en este tema y me gustaría que hubiera un acuerdo.