Un total de 153 menores que venían recibiendo atención temprana en el Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) Adefami llevan desde el 1 de julio sin dar terapia. A la asociación Adefami no se le concedió el lote al que concurrió y en el que venía prestando el servicio en los últimos años, por lo que las familias deberían haber sido trasladadas a los dos CAIT que han resultado adjudicatarios.

Esta situación ha provocado que las familias y la asociación se manifestasen para pedir una solución a la Junta de Andalucía. Fuentes de la Junta de Andalucía aseguran que va a seguir prestándose el servicio a las familias y que se “están derivando a los dos CAIT de la zona que han resultado adjudicatarios”.

Inmaculada, una de las madres afectadas por el cambio de la empresa que prestará este servicio en la zona de la Carretera de Cádiz tras el concurso público, denuncia que los menores “no pueden estar sin atención temprana hasta que se gestione el traslado, son menores que ya han perdido muchas sesiones con la pandemia y llevan ya una semana sin dar terapia”. Además, lamenta que vaya a cambiar el centro donde va a recibir la atención temprana, ya que a su hijo, que padece trastorno específico del lenguaje (TEL), “le cuesta mucho empezar de nuevo una vinculación con el terapeuta, que se pierde y ahora tendrá que empezar de cero, a lo que se suma las sesiones que está perdiendo”.

La Junta ha concedido un contrato menor a un centro de Pizarra en la misma situación

Virginia es una de las trabajadoras afectadas por el cambio de concesión. Ella denuncia que la Junta de Andalucía “han estado comunicando hasta el 30 de junio que iban a intentar buscar soluciones y el 1 de julio nos dijeron que no había nada que hacer”. “Nos hemos visto solos y abocados al despido sin posibilidad de subrogación”, añade. Cuando se le pregunta por algún tipo de esperanza, Virginia asegura que a otro centro de Pizarra la Junta “se le ha concedido un contrato menor, con Adefami se podría haber buscado una solución similar”.

Paqui Cañete, secretaría de la Asociación de Centros de Atención Infantil Temprana de Málaga (ACAIT Málaga), asegura que desde la asociación “pretendemos que todos los niños tengan la atención temprana que necesitan”. Pese a ello, asevera en relación al contrato menor del CAIT asignado en Pizarra que todos “deben jugar con la misma baraja, además al ser un proceso público con dinero público, debe ser muy transparentes en este sentido”.

Lamenta las dificultades que se dan para el traslado de los menores al nuevo centro, “se debería haber hecho con más agilidad por parte de la Junta, pero es cierto que es complicado por la protección de datos”, indica.

El CAIT El Limonar es el otro centro pendiente de esta concesión, si bien su proceso se encuentra en una prórroga al estar impugnado judicialmente por el centro al que no le han sido concedido los lotes, “lo que conlleva que muchos niños sigan en la lista de espera”, asegura Cañete.