Un muerto en un aparatoso incendio en la avenida Carlos Haya
Otras cinco personas, entre ellas la esposa del fallecido, resultaron heridas por inhalación de humo Por la tarde fueron dadas de alta
Un incendio originado en la segunda planta de un bloque de la avenida Carlos Haya a primera hora de la mañana de ayer acabó con un fallecido y cinco heridos por inhalación de humo, que por la tarde fueron dados de alta en el hospital. La gran humareda en los dos laterales del bloque hacía presagiar una catástrofe aún mayor, aunque la rápida actuación de Bomberos evitó que el fuego se propagara más allá del piso en el que se iniciaron las llamas y la terraza del tercer piso.
Las llamas, según se desprende de las fuentes consultadas, se empezaron a propagar poco antes de las 9:30 de la mañana de ayer en una de las viviendas de la segunda planta del número 60 de la avenida Carlos Haya, momento en el que el servicio de Emergencias del 112 recibió un llamada de un vecino alertando de una gran humareda en el bloque. Minutos más tarde dotaciones de Bomberos y del 061 se personaron en lugar. En el piso del incendio, en el que vivía un matrimonio, aún se encontraba el marido, mientras que la mujer se encontraba fuera. Los Bomberos consiguieron sacarlo, pero poco se pudo hacer ya por salvar su vida. Varios vecinos explicaron que los dos habían salido de la vivienda cuando se percataron de las llamas, pero que el hombre, de 63 años y presidente de la comunidad, había regresado con un extintor de la escalera para intentar extinguirlas.
La esposa del fallecido y otras cuatro personas más, de entre 60 y 80 años, fueron atendidas por los sanitarios en el lugar por inhalación de humos y alguna crisis de ansiedad y llevadas al hospital Civil, excepto una de ellas que fue trasladada al Carlos Haya. Por la tarde, explicaron fuentes hospitalarias, fueron dadas de alta.
Los vecinos de las tres primeras plantas del edificio fueron desalojados, mientras que los del resto del bloque -de 11 plantas- permanecieron en sus casas durante casi dos horas hasta que se extinguieron por completo las llamas y los bomberos comprobaron los desperfectos. Durante ese tiempo se restringió el tráfico en la zona para facilitar el acceso de los vehículos de urgencias. Por el fuego resultaron afectadas la vivienda en la que se originó y la terraza del piso del tercero, aunque el humo, que se propagaba por dos laterales de la fachada del edificio, entró en prácticamente todas las viviendas y zonas comunes.
La Policía Científica se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer el origen del incendio, aunque las primeras hipótesis apuntaban a un posible cortocircuito al conectar el ordenador.
Una de las vecinas del bloque, que justo en el momento del incendio se encontraba fuera, se percató de lo que pasaba cuando vio una "especie de llamarada negra" que salía de una de las ventanas y un instante después escuchó dos explosiones, "porque los cristales del salón empezaron a saltar", explicó. Otros vecinos de los pisos superiores comentaron cómo durante el tiempo que permanecieron en el edificio lo pasaron "realmente mal", porque el humo se extendió por todo el edificio. Por eso, con la ayuda de toallas mojadas sellaron puertas y ventanas y se trasladaron a la parte menos afectada. Después de la tragedia, intentaban volver a la normalidad y entre todos se afanaban por hacer habitables las zonas comunes del edificio, que había sido rehabilitado.
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