"Todo el mundo en Limasa sabe que siempre ha habido enchufes"

El polémico sistema de enchufes que presuntamente ha regido parte de las contrataciones en la empresa mixta de limpieza Limasa durante años sigue dando que hablar. Como ya hicieran los eventuales hace sólo unos días, los trabajadores fijos a tiempo parcial de la sociedad han estallado y también denuncian que "todo el mundo en Limasa sabe que siempre ha habido enchufes".

Los alrededor de setenta trabajadores fijos a tiempo parcial actualmente contratados, conocidos popularmente como domingueros porque únicamente trabajan los domingos y algunos festivos, llevan años en pie de guerra contra la empresa a la que reprochan que hay eventuales que han sido contratados como indefinidos antes que ellos incumpliendo así el propio convenio colectivo. Así, se consideran los "mayores perjudicados" por ese supuesto acuerdo no escrito entre empresa y sindicatos para favorecer la entrada de personas afines a unos y otros "sin respetar la lista y sin tenernos en cuenta a los fijos que llevamos tantos años esperando un contrato a tiempo completo", criticó Juan Antonio Manzano, uno de los afectados y que esta misma semana ha presentado un escrito a la empresa para la constitución de una nueva sección sindical que represente a este colectivo.

"Estamos hartos de no tener acceso a la información sobre las contrataciones en la empresa", dijo para explicar que el objetivo de constituir esta sección sindical del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) es "hacer que se cumplan nuestros derechos y que nos faciliten información que nunca nos han dado y que ha hecho que perdamos todos los juicios por falta de pruebas". Se refirió así a las demandas presentadas por varios grupos de trabajadores de este colectivo, que lleva desde 2003 con el mismo tipo de contrato y sin apenas varias sus condiciones, para exigir su conversión a fijos a jornada completa y, en su defecto, un aumento de la carga de trabajo.

Para ello, se amparan en el artículo 60 del convenio colectivo vigente en el que se dice que este grupo "tendrá derecho preferente a cubrir las plazas que necesite la empresa de eventuales e interinos, incluso a solicitar plazas de fijos cuando se produzcan vacantes".

Los supuestos enchufes en la empresa mixta de limpieza han perjudicado las aspiraciones de estos trabajadores que piden que la empresa cumpla con el acuerdo de Pleno del Ayuntamiento de Málaga por el que se aprobó en julio del año pasado una moción del grupo municipal Málaga Ahora para instar a la empresa a la negociación inmediata para su incorporación progresiva a la plantilla de fijos a tiempo completo".

Pero según un escrito remitido por la empresa en respuesta a preguntas formuladas por este colectivo poco después de ese Pleno, se especificaba que "en el momento que lo doten económicamente se podrá analizar el mismo, valorarlo y proceder, si corresponde, con su cumplimiento".

En ese mismo documento, la dirección de la empresa manifestaba su intención de unificar el contrato de todos los trabajadores a tiempo parcial y ofrecer los mismos días a los 70 trabajadores, dada la disparidad que existe entre unos y otros- en la próxima plataforma negociadora del convenio colectivo, que aún sigue pendiente de los tribunales y que fue motivo de la última huelga de basura que sufrió la ciudad el pasado mes.

Pero para Manzano, "ni la empresa ni los sindicatos tienen interés en que seamos fijos a tiempo completo" y criticó que "los enchufes siguen existiendo aunque ya no sea de forma tan escandalosa".

Incluso denuncia que Limasa ha contratado a personal externo en algunas ocasiones cuando tiene en plantilla a fijos a tiempo parcial. La respuesta de la empresa a esta cuestión, según el escrito anteriormente mencionado, es que "dentro de la legislación vigente tiene la potestad de organización y utilizar sus recursos de la forma más adecuada".

Al igual que muchos de los trabajadores eventuales, reconoce la existencia del conocido como sistema de cupos o de 80-20 que consistía en que el 80% de las contrataciones temporales se hacían recurriendo a las personas que más días tenían cotizados en el listado que había entonces, mientras que el 20% de los contratos restantes se repartían para que fueran la propia empresa y los sindicatos los que propusieran los nombres de las personas a las que debían ir dirigidos. Incluso es reconocido por los propios sindicatos en una reunión celebrada por el comité de empresa el pasado12 de septiembre de 2011, a cuya acta tuvo acceso este periódico (ver la imagen que acompaña esta información), y en la que uno de los puntos del día era precisamente el sistema de contratación. Sin embargo, y tras una denuncia del sindicato UTL, los tribunales consideraron que no había pruebas suficientes para demostrarlo.