El turismo es, junto al sector de los negocios, el que más se sube al AVE. Este nuevo medio de transporte ha sido bendecido por toda la sociedad por acercar Madrid a Málaga. También Málaga a Madrid. Los madrileños tiene más cerca que nunca una playa (a sólo dos horas y media de viaje) y multitud de opciones de ocio. Como los campos de golf. Pero tienen un problema: no pueden subir los palos necesarios para practicar este deporte al AVE.

Renfe no permite el transporte de los palos de golf porque los trenes de alta velocidad que circulan entre ambas capitales no llevan furgón. El problema es cuestión de espacio. Pero es algo que no aceptan muy bien en la Asociación de Promotores de Turismo Residencial y Deportivo de Andalucía (Promotur). "Lo que es inconcebible es que ese furgón sí viaje en los convoyes a Sevilla o Barcelona y no a Málaga, con la importancia que tiene el golf en la provincia", explica Ramón Dávila, presidente de la entidad.

Ellos han hablado ya con Renfe para buscar una solución al problema. "Pero la única parece ser poner un furgón, algo que no será muy factible", añade Dávila. Renfe ya ha mostrado interés también por solventar el asunto y se ha puesto en contacto con las asociaciones de golfistas para satisfacer su demanda, porque la provincia es un punto importante para el turismo de campos de golf. Sobre todo como punto de referencia de la Comunidad de Madrid, donde hay más de 80.000 licencias de jugadores de golf.

La provincia promueve su numerosa oferta golfista allá donde va. La capital lo hizo en Fitur, pero también lo hacen otras administraciones en ferias turísticas como la World Travel Market de Londres o la ITB de Berlín. La propia ciudad de Antequera está basando varios de sus paquetes turísticos en la posibilidad de realizar fines de semana ligados al golf a través del hotel Antequera Golf y el Ayuntamiento.

El interés de Renfe por buscar una solución al tema es, según ha podido saber este periódico, anterior a que los propios golfistas se percataran del inconveniente. De hecho, se trata, solamente, de hacer compatible las necesidades de los aficionados a este deporte con las características técnicas y la habitabilidad de los trenes AVE. Pero aún no hay ningún tipo de acuerdo.

Mientras tanto, las quejas siguen produciéndose en el mundo del golf. "Lo que hay que hacer es realizar numerosas reclamaciones para intentar cambiar todo esto, porque es algo que no se puede prácticamente permitir", explicaron fuentes de la Federación Española de Golf, que no entiende este tipo de situaciones. "Es verdad que en el hall de entrada de cada vagón no hay sitio para poner los palos, pero en un tren tan grande debe haber un sitio para mercancía de estas características", añaden en la Federación. Lo mismo opina el gerente de los Jugadores Profesionales de Golf, Javier Robles, aunque aseguró que al no haberse celebrado ningún torneo desde la llegada del AVE aún no ha habido problemas.

Mientras, los golfistas deben conformarse con dejar sus palos de golf en la estación Vialia, donde se han colocado unas consignas especiales para este material. Aunque no se sabe muy bien para qué.