Las municipales ponen en riesgo la mayoría absoluta de PP y PSOE en 57 localidades

Los grandes partidos se juegan mucho en las próximas elecciones municipales del 24 de mayo. La irrupción de los llamados partidos emergentes amenazan con hacer tambalear su soberanía en numerosos municipios donde ahora gobiernan, incluso, con mayorías aplastantes. La política de pactos se avecina como la única salida para formar gobierno en los casos donde los resultados sean más reñidos debido al abanico de colores políticos que concurrirán. El PSOE y el PP prefieren no hablar de esa posibilidad y aseguran que saldrán a ganar, mientras que Ciudadanos, UPyD y las formaciones en las que está integrado Podemos advierten que no pactaran para "repartirse sillones ni cargos".

Ni PP ni PSOE son claros a la hora de explicar cuál será su estrategia llegado el caso de que tengan que pactar con otros partidos para gobernar, a pesar de lo mucho que tienen que perder en los próximos comicios. Los socialistas gobiernan en mayoría en 31 municipios, en otros diez en minoría y en tres municipios gracias de pactos con otros partidos. El PP, en cambio, obtuvo en las elecciones de 2011 mayoría absoluta en 26 municipios, la mayor parte son los grandes municipios de la provincia donde los populares ganaron de forma contundente. Además, gobierna en otros tres municipios en minoría y en once en coalición. En total, los dos partidos gobiernan en 57 municipios con mayorías absolutas.

Tras los resultados de las elecciones autonómicas del pasado 22 de marzo, el PP no quiere ni oír hablar de la posible pérdida de algunas plazas fundamentales y ninguno de sus dirigentes quiso entrar a valorar esa posibilidad. Fuentes del partido se limitaron a afirmar que "el PP no se plantea otra opción que ganar el 24 de mayo y hablar de otra cosa antes de las elecciones es nos ser consecuente con esas aspiraciones".

Aunque sin llegar a precisar con claridad cuál es la estrategia que seguirá el partido llegado el caso, el secretario de Política Institucional del PSOE-A, concejal del Ayuntamiento de Málaga y portavoz del grupo en la Diputación provincial, Francisco Conejo, sí aseguró que "vamos a salir a ganar porque somos un partido de gobierno y nos presentamos con un programa de gobierno que ofrece seguridad, estabilidad y confianza". Si bien matizó que a partir de ahí "serán los ciudadanos los que decidan las políticas que quieren" y si fuera necesario pactar señaló que la política de pactos del PSOE "será consecuente y coherente en el conjunto de la provincia".

Ciudadanos es el partido que suena con más fuerza para irrumpir en algunos de los ayuntamientos gobernados por estos partidos. Pero tras la polémica surgida en torno a algunas candidaturas, únicamente concurrirá en 17 municipios y no en algunos de tanto peso como Marbella, Estepona y Antequera. Aún así, el candidato a la Alcaldía de Málaga, Juan Cassá, insistió en que su partido "no va a pactar en ningún sitio para conseguir un sillón o un cargo" si no son la fuerza más votada, por lo que aclaró que "somos un partido responsable y apoyaremos propuestas concretas vengan del partido que vengan para dar estabilidad y gobernabilidad".

Tampoco UPyD está dispuesto a dar su apoyo a los grandes partidos a los que acusa de "ser uno el recambio del otro". El candidato de este partido a la Alcaldía de Málaga, Marcos Paz, insistió en que es "muy difícil llegar a pactar con el PSOE cuando parte de su cúpula está en los juzgados, pero tampoco con el PP cuando ha repartido sobres a diestro y siniestro", por lo que abogó "por un cambio real de políticas y no sólo de siglas".

En el caso de Podemos, el partido de Pablo Iglesias no concurrirá en ningún municipio bajo sus siglas por una cuestión de estatutos internos, pero sí lo hará con otra nomenclatura y en coalición con otras formaciones en algunos municipios donde aspira a tener mucho que decir para formar gobierno. En Málaga capital, por ejemplo, será mediante Málaga Ahora donde está integrado también Equo y diversos colectivos y organizaciones, como Movimiento por la Democracia, Marea Verde o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

Así las cosas, en la capital, donde el PP gobierna con mayoría absoluta al conseguir en las últimas elecciones de 2011 19 de los 31 escaños en juego, los propios populares dan por hecho que perderán al menos tres concejales y que seguirán gobernando en mayoría. Pero las cuentas no salen si se cumplen las cábalas de los que dan por segura la entrada de Ciudadanos en el Ayuntamiento.

La duda está en si la pérdida de votos se produce también en detrimento del PSOE, que en estos momentos tiene nueve concejales, e IU que tiene tres y que concurrirá a los próximos comicios con la coalición Málaga por la gente que agrupa además al colectivo ciudadano de La Palma denominada Vía Málaga, activistas sociales, sindicalistas -UGT, CCOO y CNT-, profesores universitarios, Frente Cívico, HOAC y otros ciudadanos.

El litoral costasoleño dibuja un escenario electoral más incierto que nunca. La irrupción de nuevas fuerzas políticas podría poner en jaque la mayoría absoluta de la que gozan prácticamente todos los municipios costeros, donde el azul es el color predominante. Destaca el caso de Torremolinos, donde tras veinte años de mayorías absolutas, Pedro Fernández Montes (PP) encara su campaña electoral más complicada.

Más señalado es aún el caso de Fuengirola, con hasta 24 años de victoria popular. Esperanza Oña fue elegida alcaldesa del municipio en las elecciones municipales de 1991 y fue en 1995 cuando obtuvo su primera mayoría absoluta, resultados que ha ido revalidando desde entonces. A finales del pasado año, ésta formalizaba su renuncia oficial a la alcaldía de la localidad para dar cumplimiento a la Ley Electoral de Andalucía, que declara incompatible ser regidor y parlamentario andaluz. Al frente, su homónima Ana Mula, mano derecha de la ex alcaldesa, concurrirá por primera vez como candidata tras su marcha.

En Marbella, el PP aspira a su tercer mandato con Ángeles Muñoz como cabeza de lista, mientras que en Mijas y Estepona, dos feudos tradicionalmente socialistas hasta que el Partido Popular ganara las pasadas elecciones, Ángel Nozal y José María García Urbano repetirán candidatura para las próximas elecciones municipales.

Todos ellos tendrán que hacer frente a las aspiraciones de Costa del Sol Sí Puede, partido instrumental de Podemos con la que la formación concurrirá a las municipales en seis municipios costeros. José Carlos Nuñez, candidato de esta formación a la Alcaldía de Marbella, advirtió al PP que gobierna con mayoría en estos municipios que "veo imposible que vuelvan a sacar esos resultados" y aseguró que "pactaremos siempre y cuando se cumplan las propuestas que llevamos en nuestro programa, por lo que no vamos a pactar con el PP".

No obstante, antes de formalizar ningún pacto de gobierno, esta formación se plantea consultar primero con las bases de la plataforma "cuáles serán nuestras exigencias porque lo que no vamos a hacer es repartirnos sillones sin más".

Tampoco está claro el escenario de los municipios gobernados por diferentes fuerzas políticas. En las pasadas elecciones, solo Manilva y Benalmádena alcanzaron un acuerdo entre diferentes formaciones. En Manilva, IU (actualmente del grupo no adscritos) pactó con ASM para conformar el grupo de gobierno, mientras que en Benalmádena el PP se alió con UCB, pacto al que la alcaldesa del municipio, Paloma García Gálvez, puso fin a finales del mes de noviembre tras destituir de sus funciones al primer teniente de alcalde y líder de UCB, Francisco Salido.

El litoral axárquico, en cambio, nunca se ha caracterizado por las mayorías absolutas de los cinco municipios que lo componen. La excepción la pone Nerja, cuyo alcalde actual y candidato a la Alcaldía por el PP, José Alberto Armijo, la lleva consiguiendo desde 1999, aunque cuatro años antes ya había conseguido la vara de mando como regidor.

En Rincón de la Victoria, desde la entrada del milenio, tan sólo Francisco Salado (PP) actual alcalde y candidato a la Alcaldía por este partido ha conseguido la ansiada mayoría absoluta para gobernar en solitario. En 2003, ganó las elecciones y pactó con el PSOE, de forma que alternó con José Domínguez Palma la alcaldía. El modelo se repitió en 2007, y aunque volvió a salir victorioso, fueron los socialistas y el Partido Social Independiente de Rincón de la Victoria los que llegaron a un acuerdo para gobernar durante dos años cada uno. Del mapa político desaparece el PSIRV, repite UPyD que ya se presentó en 2011 y aparecen Ciudadanos y Ahora Rincón junto al PSOE e Izquierda Unida. "Esa es la incógnita. No podemos aventurar nada porque no sabemos cómo van a acoger los electores a estos dos nuevos partidos en el municipio", comentó un miembro del equipo de campaña, que como todos, saben que tienen una posición de ventaja con respecto a la de otros municipios vecinos: en 2011 obtuvieron 13 concejales, dos más de lo que requería la mayoría absoluta.

Vélez-Málaga también es ciudad de pactos. Así ha sido desde que en 1983 el socialista Juan Gámez consiguiese mayoría absoluta. La siguiente, fue la del actual cabeza de lista por el PP, Francisco Delgado Bonilla hace cuatro años. Ahora las dudas también planean en la capital axárquica. "El voto está muy atomizado. Sería un problema para la ciudad tener un gobierno fragmentado", advierte el alcaldable popular sobre la "dificultad que tiene un gobierno integrado por varios partidos". Entre sus filas, son muchos quienes tienen asumido la pérdida de algún que otro concejal. La lista de Ciudadanos la componen personas que han estado muy próximas al PP.

En Algarrobo, la última mayoría absoluta fue la de Enrique Rojas en 2003. La siguiente regidora fue Natacha Rivas con el Partido Andalucista que tras ganar dos veces pero gobernar con pactos con el PP, ahora es la alcaldable por esta formación. El fichaje no sentó muy bien en el partido a nivel local que ha decidido para los comicios de mayo montar una candidatura independiente. Los votantes populares temen que el voto se divida entre unos y otros.

Tampoco ha habido mayorías absolutas en Torrox, donde volvió a ganar el PSOE en 2011 y se ha mantenido con mayoría simple durante los cuatro años. Los cinco partidos que se presentan son conscientes de la dificultad que tiene lograr los suficientes votos para gobernar en solitario. Además del PSOE, PP e IU, se presentan dos partidos independientes.

José Alberto Armijo, el candidato popular en Nerja, también defenderá su mayoría absoluta conseguida desde hace 16 años. Este año se enfrenta a una nueva candidata socialista, Rosa Arrabal, y a la irrupción de Ciudadanos.

En el interior, una de las grandes incógnitas serán los resultados de Benamocarra. Abdeslam Lucena consiguió la mayoría absoluta en las primeras elecciones a las que se presentó. Fue en 2003 siendo candidato por el Partido Andalucista. En 2007, la revalidó y en 2011 cuando lo fichó el PP. Ahora han prescindido de él al tener "una situación complicada" como consecuencia de una "sentencia condenatoria". Se presenta como cabeza de lista del partido Por mi pueblo y vaticina para los populares "no más de treinta votos".

Las elecciones también serán una reñida batalla en Ronda, donde concurrirán ocho partidos tras no lograrse un pacto de unidad en la izquierda. A los partidos tradicionales se suman Ronda Sí Se Puede (Podemos), Ganemos Ronda y EVA. Junto a ellos también concurrirá la candidatura encabezada por el ex alcalde rondeño, Antonio Marín Lara, que encabeza la lista de Alianza por Ronda.

A priori, la no presencia de Ciudadanos ni UPyD podría conceder cierta ventaja teórica al PP, que aspira a mantener la Alcaldía, algo que tendría que pasar por mantener el actual pacto con el PA. No obstante, si es posible, no se descarta que los andalucistas se alíen con el PSOE para conformar un nuevo gobierno tras la experiencia junto al PP en estos cuatro años.

Por su parte, en Antequera el PP aspira a conservar la mayoría absoluta con la que cuenta actualmente. En este caso, tampoco contará con la presencia de Ciudadanos, aunque sí de UPyD. Al igual que ocurre en Ronda, PSOE e IU tendrán que hacer frente a la presencia de Antequera sí se puede, que se incorpora como formación situada en la izquierda. A todo ello, el Partido de los Anejos y Barriadas de Antequera (PABA), luchará por volver a la Corporación tras cuatro años de ausencia.