El negocio de la franquicia pierde fuelle

Crear una franquicia parecía el negocio redondo en los años de bonanza. Solo hacía falta tener una buena idea, abrir un local y esperar a que se extendiera por el resto de España con la inversión de otros. Era algo barato, rápido y daba cierto prestigio. Sin embargo, no es fácil mantener una cadena de franquicias. Los inversores deben saber que no se van a hacer millonarios a corto plazo y que hay que trabajar día a día. La crisis económica trajo consigo un menor consumo y eso acabó por desesperar a muchos propietarios, que prefirieron acabar con su aventura empresarial antes de perder más dinero.

La consultora Tormo, especializada en franquicias, publicó ayer su informe anual y advirtió de las dificultades y amenazas que sufre un sector que ha visto menguado su peso de forma considerable. Entre esos problemas, estos expertos destacan el menor consumo -lo que conlleva una menor rentabilidad y un descontento de los franquiciados-; el intrusismo ante el hecho de confundir oportunidades de negocio con franquicias y por "la ausencia de normativa y códigos éticos"; la falta de recursos y formación en los puntos de venta; o el desconocimiento de cómo funciona un sistema de franquicias. También subrayan la falta de financiación o de ayudas a los emprendedores, aunque son aspectos que preocupan a todos los empresarios.

Málaga, dentro de lo que cabe, mantiene cierta pujanza en el mundo de las franquicias. En estos momentos hay 28 cadenas malagueñas que están franquiciando, un tercio del total andaluz, entre las que se encuentran firmas como Almeida Viajes, Acadomia, Cellulem Block, Charanga, Centro Médico Láser 2000, D-Uñas, Mayoral, Mi colchón, Superskunk o Torcal Autoescuelas, entre otras.

Muchas de ellas están creciendo no solo en España sino incluso en el extranjero. La internacionalización es uno de los retos en los que hacen hincapié los expertos en el informe de Tormo para que el sector de las franquicias remonte el vuelo. Eso sí, se aboga por que se haga "de forma rentable y planificada". Vender a través de internet, buscar nuevas fórmulas de financiación, conseguir una mayor profesionalización de empresarios y trabajadores, mejorar el acercamiento con el cliente o seleccionar mejor a los franquiciados son otros puntos que se deben cuidar.

En el estudio también se exige que se establezca un nuevo marco normativo que limite la entrada a aquellas empresas que no cumplan los requisitos fijados, estableciendo diferencias entre empresas que solo tienen concesiones y licencias y aquellas otras que son una auténtica red de franquicias.