Los niveles de polen de gramíneas se duplicarán este año por las lluvias
Las concentraciones no paran de subir desde la semana pasada, aunque lo peor se espera a finales de este mes
Los alérgicos al polen de olivo y de gramíneas están empezando ya a notar sus efectos. Desde hace poco menos de una semana los niveles polínicos de estas especies no han parado de crecer en la provincia de Málaga. Pero lo peor se espera para las próximas semanas, sobre todo, en el caso de las gramíneas ya que las últimas lluvias harán que sus concentraciones en la atmósfera sean el doble que otros años.
Los expertos vaticinan que la floración de las gramíneas será este año especialmente intensa, lo que complicará los síntomas de los alérgicos a esta especie. María del Mar Trigo, profesora de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga, asegura que las lluvias de la semana pasada "llegaron en el momento preciso para que esta planta herbácea florezca en todo su esplendor".
Ahora mismo las concentraciones de gramíneas que se registran en la provincia son moderadas y se prevé que se mantengan en estos niveles mientras se prolonguen las lluvias.
Pero en cuanto vuelva el buen tiempo y aumenten las temperaturas, los niveles se dispararán. Según la experta, la "explosión" de su floración se espera para finales de este mes y su duración dependerá de las condiciones meteorológicas que se den durante el mes de mayo, aunque "lo normal es que se mantengan altas hasta la primera semana de junio".
En el caso del olivo, en cambio, su floración no depende tanto de las lluvias y todo apunta a que las concentraciones de polen serán bastante altas durante este mes y el próximo, salvo que llueva y se limpie la atmósfera.
Los niveles de polen de ambas especies, a las que son alérgicos el 80% de los enfermos de la provincia de Málaga, ya fueron especialmente altas durante el pasado fin de semana después de varios días de lluvias y un aumento significativo de las temperaturas.
También se están alcanzando en estos momentos niveles elevados de polen de encinas y alcornoques, aunque la tendencia es que vayan disminuyendo en las próximas semanas al igual que la del resto de las especies alergógenas.
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