"No creo que el apagón fuera por un ciberataque, lo que hay que ver es si se operaba de manera segura con tantas renovables"
José Antonio Aguado | Catedrático de Ingeniería Eléctrica de la UMA
Pide aparcar el debate político para dejar paso a los técnicos y apuesta por instalar grandes sistemas de almacenamiento y mejorar la interconexión con nuestros países vecinos
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Málaga/El apagón del pasado lunes figura ya, sin lugar a dudas ni titubeos, entre los acontecimientos más señalados de la historia reciente de España. Sin embargo, aunque hay cosas que se dan por hechas, todavía no se sabe qué sucedió exactamente ese día para que toda la Península Ibérica se fuera a negro. José Antonio Aguado, director de la Cátedra de Transformación Energética de la Universidad de Málaga, trata de arrojar un poco de luz sobre lo sucedido desde un punto de vista experto.
Pregunta.La primera pregunta está clara. ¿Qué ha podido pasar?
Respuesta.Lo que ocurrió el lunes fue un evento absolutamente excepcional y de una enorme magnitud. En más de 80 años de sistema eléctrico moderno no habíamos visto nada igual. Esto hay que conjugarlo con que los sistemas de energía eléctrica se operan para garantizar una fiabilidad altísima, de más del 99,9%. ¿Eso quita que estemos exentos de vivir lo que pasó el lunes? Evidentemente no. Nuestro sistema se opera en lo que se llama configuración N-1. Esto significa que está preparado ante una posible contingencia, como puede ser la desconexión de una central, para que el sistema nacional siga funcionando. Según la información disponible, lo que sucedió es que en torno a las 12:30 se registró un problema en una central eléctrica del suroeste de España. Se recuperó rápido, una eventualidad así entra dentro de lo normal. Lo extraordinario es que apenas un segundo y medio después volvió a ocurrir otra contingencia en otra central. Ahí es cuando comenzaron los problemas. Ya había una fuera de servicio y la segunda falló. Hubo problemas para volver al estado previo, transcurrieron unos tres segundos y medio adicionales, y nuestra conexión con Francia detectó problemas en la península. Para que no se propagase al sistema europeo, el francés nos desconectó, mientras que las centrales al ver que había problemas en la red, probablemente de tensiones, fueron autodesconectándose para protegerse, hasta que un gran número de energías renovables intermitentes se desconectaron y eso llevó al colapso. Eso es lo que sabemos.
P.Es decir, que nuestro sistema está preparado para hacer frente a un problema, pero no a dos...
R.Los criterios de operación marcan que los elementos del sistema deben estar preparados ante un problema; luego, para algunos elementos específicos, se fija una configuración N-2, o sea, que pueda afrontar dos problemas. Esto es lo que se exige a Red Eléctrica. Podría hacerse que todo funcionase con una configuración N-2, sería mucho más seguro en toda su extensión, lo que pasa es que esto es mucho más costoso en términos económicos. Por eso lo que ocurrió el lunes es tan excepcional.
P.¿Y cuáles podrían ser las causas?
R.Eso aún no lo sabemos. Y tampoco vamos a poder esclarecerlo en unos días, ni siquiera en unas semanas. Podría demorarse incluso unos meses. Lo que toca ahora es hacer un análisis forense de lo ocurrido. Un aspecto que sí conocemos es el mix energético que había en el momento del apagón, en el que la generación solar y eólica representaba más del 70%. Esto es importante porque operar con un porcentaje alto de renovables es más complicado para los ingenieros que hacerlo con un porcentaje alto de generación térmica, ciclos combinados, energía nuclear o antiguamente carbón. Además, las renovables apenas tienen inercia, lo que hace complicado sobreponerse a fallos; las otras, sí. Es responsabilidad de Red Eléctrica que el sistema tenga suficiente inercia para responder ante contingencias. Sin duda, será uno de los puntos a estudiar. También es cierto que hemos operado muchas más veces con niveles de renovables semejantes, todo sea dicho.
P.Habría que ver si se han tomado las precauciones necesarias para que algo así no ocurriese operando grandes cantidades de renovables
R.El paso siguiente es determinar si se operaba de una manera segura con un porcentaje tan alto de renovables. Técnicamente es viable y es la norma: se trabaja conforme a los protocolos para que no haya problemas. Pero a pesar de implementar todas las medidas de seguridad el sistema falló.
P.¿Podemos decir entonces que el papel de Red Eléctrica ha sido correcto?
R.Tengo confianza en que se operaba el sistema con un criterio de seguridad estándar. Si eso ha sido suficiente o no para el mix energético del lunes habrá que verlo. No obstante, es importante mandar el mensaje de que con nuestro operador de sistemas, Red Eléctrica, estamos en buenas manos. Está considerado uno de los mejores del mundo y en muchos otros países se toma de referencia. Lo que no quita que estemos exentos de algo así. Debemos analizar si lo que pasó el lunes fue algo extremo. Hacen falta más datos. También creo que hay que reconocer el esfuerzo tanto de Red Eléctrica como de los responsables de las redes de distribución de líneas de media tensión, en este caso, Endesa. Reponer el servicio desde cero es muy complejo. Ser capaces de hacerlo en las horas que lo hicieron es ejemplar. A muchos les parecerán demasiadas, pero no es así.
P.Para explicar el apagón se han puesto sobre la mesa aspectos como un posible fenómeno atmosférico raro, que la Aemet ya ha desmentido, o la probabilidad de un ciberataque. ¿Piensa que pudieron confluir causas externas al propio sistema?
R.No. Después de las declaraciones que han hecho los distintos agentes involucrados creo firmemente que no ha habido ningún ciberataque, ni ningún fenómeno atmosférico raro, ni ninguna otra cosa y que todo esto está relacionado con un problema técnico. El apagón también ha proporcionado el caldo de cultivo necesario para la confrontación entre los pronucleares y los prorenovables. Creo que es el momento de dejar a los técnicos trabajar y aparcar el debate político. Sería bueno que se aprovechase el momento para plantear dar soluciones técnicas viables, es decir, garantizar la continuidad del sistema para que no tengamos más interrupciones; instalar grandes almacenamientos; mejorar la interconexión con nuestros países vecinos, fundamentalmente con Francia, para estar conectados a un sistema muy robusto como es el europeo; conseguir que la energía tenga un precio asequible; y cumplir nuestras obligaciones como país en proceso de descarbonización. Para esto último hay muchas alternativas: habría que mirar, entre otras cosas, si aguantando las nucleares unos años más la transición puede ser más sencilla, a menor coste y tener menos impacto medioambiental, como defienden algunos expertos. Estos deben ser los debates.
P.Solemos comparar nuestro sistema con otros que consideramos mejores, como el de Alemania. ¿Tanta es la diferencia, por ejemplo, en la penetración de renovables?
R.Estamos en los puestos de cabeza en cuanto a penetración de energía solar fotovoltaica y eólica. De todas maneras, si lo que buscamos es un espejo en el que mirarnos ese debería ser California. Allí tienen un pico de demanda parecido, niveles de penetración de energía solar también similares... Sí que van por delante del sistema español en que han sido capaces de desplegar sistemas de almacenamiento a gran escala, sobre todo baterías, lo que les permite una mayor flexibilidad y una seguridad adecuada.
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