Nueva incidencia en la Alta Velocidad: una avería en Málaga paraliza los trenes entre Andalucía y Madrid

Los viajeros que este miércoles esperaban tomar un tren de alta velocidad entre Córdoba, Sevilla, Málaga y Granada se han encontrado con una nueva interrupción en el servicio. Según ha comunicado Adif en su cuenta oficial de X (@infoadif), una incidencia en la bifurcación Málaga ha obligado a detener los trenes en estaciones mientras los técnicos trabajan para restablecer la señalización.

Aunque ya se ha restablecido la circulación con normalidad, la incidencia ha provocado retrasos en los diferentes viajes programados durante la tarde.

El fallo ha afectado de lleno a la circulación de los servicios AVE en la zona sur, un corredor estratégico para conectar Andalucía con Madrid. Aunque no se han precisado los tiempos de demora, el hecho de que los trenes quedasen parados en estaciones ha generado inquietud entre los pasajeros, muchos de los cuales se han visto obligados a reorganizar viajes y conexiones.

Un mes negro en las vías andaluzas

El episodio de este miércoles no es un caso aislado. Septiembre está siendo especialmente complicado para el tráfico ferroviario en Andalucía y, en particular, para los usuarios de la línea Málaga-Madrid, una de las más transitadas de la red española.

Apenas tres semanas han bastado para acumular un rosario de incidencias que han puesto a prueba la paciencia de los viajeros y la capacidad de respuesta de Renfe y Adif.

31 de agosto: un viaje interminable de Málaga a Madrid

Todo comenzó el último fin de semana de agosto. Un AVE que partió de Málaga a las 11:59 horas con destino Madrid, donde debía llegar poco antes de las 15:00, acabó entrando en Atocha a las 21:00, con más de seis horas de retraso.

Lo que iba a ser un trayecto de rutina se convirtió en una odisea marcada por una sucesión de incidencias. Primero, el convoy quedó parado en Puertollano debido a la suspensión de la circulación por un conato de incendio en otro tren que cubría la ruta Almería-Madrid. Después, se acumularon casi cincuenta minutos más de demora por las maniobras de transbordo de los pasajeros del tren afectado por el fuego.

Como si fuera poco, al llegar a Ciudad Real la marcha volvió a detenerse: el maquinista había agotado su jornada laboral sin haber llegado aún a destino, lo que obligó a esperar a un relevo. La surrealista situación prolongó todavía más la angustia de los viajeros.

1 de septiembre: leve fallo en Córdoba

El mes comenzó con otra incidencia, esta vez menos grave pero igualmente molesta para cientos de usuarios. Entre las 8:50 y las 10:00 de la mañana, un fallo en la señalización en el tramo Adamuz-Villanueva de Córdoba obligó a circular bajo autorización manual, ya que un semáforo se mantenía permanentemente en rojo.

La incidencia provocó retrasos medios de 16 minutos en al menos seis trenes de alta velocidad con origen o destino Málaga, Sevilla y Granada. Adif informó de que el problema estaba relacionado con la ocupación de circuitos en la vía 2, ya solventado a media mañana.

4 de septiembre: caída del sistema informático de Adif

Apenas unos días después, el 4 de septiembre, se vivió otro episodio de caos. Una caída en el centro de control ferroviario de Madrid alteró toda la circulación de trenes de alta velocidad entre Andalucía y la capital española.

Aunque los sistemas de respaldo permitieron recuperar progresivamente la normalidad, la incidencia afectó tanto al tráfico en vía como a las aplicaciones internas que Renfe utiliza en su operativa diaria. Según la operadora, no hubo cancelaciones, pero los retrasos medios se situaron en 40 minutos en algunos trenes. Ouigo e Iryo también se vieron salpicados: la francesa reportó problemas en dos convoyes con paso por Málaga y la italiana, en uno más, aunque sin detallar la demora.

5 de septiembre: retrasos en los Avant Málaga-Sevilla

La secuencia de incidencias continuó al día siguiente. El viernes 5 de septiembre, los trenes Avant entre Málaga y Sevilla arrancaron la jornada con retrasos de hasta 45 minutos.

El problema estuvo localizado en un desvío de la línea Sevilla-Córdoba, a la altura de Hornachuelos, que no respondía correctamente. Para garantizar la seguridad, Adif tuvo que ordenar el cambio manual de vía, lo que ralentizó el paso de los convoyes hasta que la avería se resolvió pasadas las 9:20 de la mañana.

A diferencia de otros episodios, esta vez los AVE de largo recorrido no se vieron afectados. Sin embargo, los cientos de pasajeros habituales del Avant –una línea que enlaza a diario las dos principales ciudades andaluzas– sí padecieron las demoras.