El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha invitado a los sacerdotes de la provincia a renunciar a parte de su sueldo para colaborar al sostenimiento de la iglesia dada la situación derivada del coronavirus.

Así lo indicó esta semana en una reunión telemática con arciprestes y vicarios, para que estos lo trasladaran a los sacerdotes, todo ello para contribuir a la situación excepcional derivada del Covid-19, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Diócesis de Málaga.

Los sacerdotes tienen un sueldo que no llega a 1.000 euros al mes, concretamente 950 euros. Así, se ha concretado que renunciarán a la paga extra del mes de julio, que asciende a esa cantidad, han agregado las fuentes.

La Conferencia Episcopal Española (CEE), integrada por todos los obispos de España, propuso el pasado 20 de abril a todos los sacerdotes españoles donar parte de su sueldo, de manera puntual o periódica durante los próximos meses para los afectados por la crisis provocada por el coronavirus.

La Comisión Ejecutiva de la CEE sugirió a los obispos que cada cual en su diócesis propusiera a sus sacerdotes entregar una parte del sueldo o una parte fija durante un tiempo determinado, según indicó entonces el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello.

El objetivo es que esta aportación económica ayude a los que sufren las consecuencias de la crisis económica con más fuerza, por lo tanto, puede ser una donación a Cáritas, a otras instituciones de la iglesia o a parroquias que estén atravesando una situación económica difícil como consecuencia del estado de alarma, según se precisó entonces.