Infraestructuras

La obra del Centro Oceanoráfico de Málaga suma ya más de dos añós de parón

  • Intervención sigue sin validar el proyecto modificado, clave para que se puedan reactivar los trabajos

Infografía del Centro Oceanográfico de Málaga.

Infografía del Centro Oceanográfico de Málaga.

El Gobierno central sigue sin una previsión clara sobre el momento en que podrá recomponer el calendario de construcción del Centro Oceanográfico en Málaga capital, instalación cuyas obras están paradas desde hace ahora más de dos años. La respuesta cierta al interrogante sobre cuándo será posible la reactivación de los trabajos, adjudicadas a la empresa Sando y que se iniciaron en julio de 2016, no se conocerá hasta que culmine el procedimiento administrativo con el que validar el modificado de obras formulado por la mercantil ante los problemas de cimentación detectados tras el inicio de la intervención.

Según fuentes próximas al ente estatal, la certificación de este trámite sigue pendiente del visto bueno de Intervención del Ministerio de Hacienda. Si bien la previsión era que antes de finalizar el pasado ejercicio ya estuviese desbloqueado este paso, la realidad es que no ha sido así. Por ello, las fuentes consultadas confían en que el asunto quede definitivamente allanado a lo largo del presente mes, lo que abriría las puertas para que la adjudicataria pueda retomar los trabajos sobre el terreno.

El modificado supone un aumento del precio de desarrollo del proyecto de unos 483.000 euros (el 9,49% del valor de adjudicación, que fue de unos 5,1 millones, menos de la mitad que el precio de licitación), manteniéndose el plazo de ejecución de unos 18 meses. Conforme a estas previsiones, no parece asumible que el Centro Oceanográfico vaya a ser una realidad antes de mediados de 2020.

El modificado aún en tramitación tiene un valor de 483.000 euros

En noviembre de 2017, desde el Instituto Español de Oceanografía se confirmó que el reformado en la obra ya había sido firmado por el secretario de Estado, estando en aquel entonces en la oficina de supervisión de proyectos de ministerio. Tras esta etapa de supervisión, tendría que pasar a la Abogacía del Estado y de ahí a la Intervención para su fiscalización. Y, por lo que parece, es ahí donde se encuentra en este momento el expediente.

El procedimiento se puso en marcha tras una larga negociación entre la dirección facultativa, en manos del ente Segipsa, y la adjudicataria. De acuerdo con la información oficial, desde verano de 2016 (los trabajos arrancaron a principios de julio de ese año), la constructora "puso de manifiesto la necesidad de realizar un modificado del proyecto para reforzar la cimentación con un tipo de pilotes que permitiera asegurar la fragua del hormigón en profundidad como consecuencia de la existencia de agua del mar".

Los primeros planteamientos fueron estudiados "con la intención de que no se produjera un incremento económico de la obra". Sin embargo, tras varias reuniones se asumió la imposibilidad de alcanzar un acuerdo, por lo que el IEO acabó aceptando la elaboración y trámite del citado modificado. Esta circunstancia hizo que la obra quedase "prácticamente parada, al no ser posible realizar actuaciones paralelas hasta que no se acometa la cimentación".

La parcela sobre la que se levanta el inmueble, de 4.999 metros de techo, tiene una superficie de 1.804 metros. La propuesta arquitectónica agota la altura permitida, con planta baja más tres altura, organizando las estancias en torno a dos núcleos de comunicaciones verticales, uno principal con escalera y ascensores, y otro secundario con escalera y montacargas.

El edificio se organiza en torno a una cabecera en el extremo sur donde se ubican las dependencias nobles, la administración, dirección y biblioteca, abiertas al nuevo puerto deportivo y el palacio de la música; y una zona de trabajo más vinculada a la zona industrial del puerto donde se ubican los despachos y los laboratorios. Esta última zona se distribuye con la mayoría de los despachos en la cara este para aprovechar el sol de la mañana y con los laboratorios en la cara oeste.

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