La obra regresa a la Alameda Principal. Cuando parecía superada la transformación del gran eje urbano de Málaga, con hasta dos actos de inauguración oficial de las diferentes etapas de peatonalización materializadas, los operarios volverán tras Reyes para, ya sí de manera definitiva, concluir los trabajos que se dejaron pendientes en el lateral sur de la avenida.

Bien es cierto que la afección sobre la parte ya reurbanizada será nula, por cuanto el punto de intervención queda acotado al cruce de la Alameda con la calle San Lorenzo. Tras varios meses de espera, ahora sí se puede dar el paso adelante, toda vez que ya ha sido firmado el proyecto modificado que permitirá la sustitución del colector existente en la zona por un gran cajón de hormigón.

Muestra de la envergadura de la actuación es la dimensión de las piezas que conformarán esta infraestructura subterránea. El desarrollo recaerá en la misma firma que ha ejecutado la peatonalización de la parte sur, Serrano Aznar Obras Públicas. El valor asignado a esta obra añadida es de 461.229 euros (sin IVA), a sumar a los 3.087.204 euros (sin IVA) por los que fue adjudicada esta fase de la operación de regeneración de la Alameda. Conforme a estos detalles económicos, el monto final superará los 3.548.400 euros, lo que supone un 16% más.

En cuanto a los plazos de materialización de los trabajos previstos, el documento oficial señala unos cuatro meses a contar desde el arranque de las operaciones. Sin embargo, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, confió en que puedan estar completados para antes de la próxima Semana Santa, que el año que viene tendrá lugar en la segunda semana de abril.

No es el único modificado tramitado y acordado por Urbanismo en la obra de la Alameda. Meses atrás ya validó otro por unos 180.000 euros por los imprevistos surgidos en la ejecución de la primera fase, correspondiente al tramo central y contratados a Verosa por 1.832.509 euros. Esta variación se justificó en la necesidad de cambiar el sistema de renovación de un colector existente en la zona debido a la incidencia sobre el mismo de los restos del fuerte de San Lorenzo, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). Y es previsible a que este haya que agregar otro correspondiente a la reurbanización del tramo del lateral norte entre Puerta del Mar y la calle Larios.