El ocaso del Los Monteros
El mismo Michael Jackson se alojó en una suite del lujoso hotel marbellí cuando ofreció en 1988 su primer concierto en España
Cuando en 1988 Michael Jackson dio su primer concierto en España lo hizo en Marbella y la estrella del pop, recientemente fallecida, se alojó en una suite del lujoso Hotel Los Monteros, establecimiento que hoy pasa sus peores horas tras el despido de 73 trabajadores y una amenaza de cierre. Parece difícil creer que un hotel de cinco estrellas gran lujo como Los Monteros, que se consideró como el mejor de España y que en su día recibió a destacados huéspedes como Elisabeth Taylor, Sean Connery, Deborah Kerr, Camilo José Cela o los duques de Windsor, se enfrente casi 50 años después a su mayor dificultad.
Está abierto, aunque de manera ficticia para muchos al no aceptar reservas por no tener ni luz ni agua, y hoy hay una manifestación en defensa de su actividad. El establecimiento, inaugurado en 1962 con sólo 35 habitaciones y creado por el empresario salmantino Ignacio Coca, era un lugar favorito de la reina madre Ingrid de Dinamarca, que durante una década escogió Los Monteros para pasar todos los meses de noviembre.
El privilegiado lugar donde se enclava, las vistas de que dispone y el exquisito servicio que le acompañaba hizo que la demanda fuese muy intensa hasta no poder más. Esto hizo que se ampliase hasta en tres ocasiones para ser un hotel de gran lujo, que dispone de 168 habitaciones y 20 bungalows (pequeñas casas) de lujo. Llegó a contar con más de 440 empleados y en la ciudad nadie tiene dudas, el secreto del éxito de este hotel ha sido siempre el gran servicio y la profesionalidad de sus trabajadores. Rafael de La Fuente, que lo dirigió más de doce años, asegura que el objetivo de todo el personal y lo consiguieron era hacer que los huéspedes "se sintieran como en su casa o incluso mejor". Pionero en España por muchas cualidades, fue el primer establecimiento del país en contar con un restaurante con la tan codiciada Estrella Michelin, El Corzo. Se fue convirtiendo paralelamente en un "estupendo" centro deportivo, tuvo el primer campo de golf del municipio, actual Río Real; un club de tenis con siete pistas y también se puso a la cabeza al disponer de un centro de Squash con cinco pistas.
Los Monteros introdujo en España un invento francés y hoy es culpable de que en el país tengamos lo que en entonces era muy curioso, la paleta para echar la salsa del pescado. De la Fuente recuerda muchos momentos de la época dorada del hotel, fiestas de fin de año de "un gran calibre y elegancia" donde las botellas de Dom Perignon se descorchaban sin límites.
Su club de playa La Cabanne fue de los primeros del mundo, en 1965 ya se podía disfrutar de este espacio al lado del mar que fue copiado en otros lugares y los actuales Reyes españoles -por aquel entonces Príncipes- fueron de los primeros en visitarlo. Acogió grandes eventos como un desfile del modisto Húngaro, que hizo llegar al recinto gente de todo el mundo, o más recientemente unas 200 personas pagaron 1.500 euros por asistir en el club de playa a una cena de gala con un concierto íntimo del cantante Julio Iglesias, algunas llegadas en vuelo privado para la ocasión.
Una anécdota que Rafael de la Fuente destaca como ejemplo de cómo se sentían los huéspedes en el hotel es la de un matrimonio alemán muy mayor que decidió que sus últimos días debían ser en Los Monteros, por "los buenos momentos que pasaron allí".
Ahora pasa horas bajas con múltiples deudas que hacen peligrar "un emblema y símbolo en el mundo" que fue casa de numerosas personalidades después de que un empresario apostase por Marbella para crear el que sin duda llegó a ser mejor hotel de España, según De la Fuente
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