Los 'okupas' de la Trinidad mantienen su pugna para evitar ser desalojados

Las trece familias que ocupan de manera irregular desde hace varios meses un edificio vacío propiedad de Bankinter en La Trinidad van a tener que seguir esperando para saber si finalmente son o no desahuciados la próxima semana. Tras intentar de manera fallida en varias ocasiones reunirse con la entidad para solicitar alternativas al abandono del inmueble, un portavoz del colectivo informó de que ayer pudieron mantener un encuentro con representantes del banco en Málaga, que se comprometieron a remitir un escrito a Madrid informando de la situación y "que sean ellos los que adopten la decisión final".

Así lo expuso uno de los integrantes de la plataforma de apoyo a las casi 40 personas que habitan los trece viviendas del inmueble, conocido como la corrala Buena Ventura, y sobre las que pende una orden de desalojo para el próximo 9 de abril. En rechazo a esta medida, recurrida judicialmente, una veintena de personas se concentraron a mediodía de ayer a las puertas de la oficina de Bankinter de la calle Molina Larios.

Al grito de "Bankinter, ríndete, te tenemos rodeado" o "Rescatamos personas, no a los bancos", los asistentes defendieron la permanencia de estas trece familias, muchas integradas por jóvenes con hijos a su cargo y en situación de desempleo. Antonio, con apenas 22 años, es padre de una niña de cinco meses. "Lo que quiero es vivir en un sitio digno; somos personas, no animales", explicó.

Antes de ocupar la propiedad de Bankinter, Antonio cuenta que estuvo viviendo en casa de sus padres, mientras su mujer, Encarni, y su hija, Iraida, hacían lo propio en la de sus suegros. Incluso, afirma, estuvo un tiempo quedándose en su coche. Ahora, señala, lo único que le queda si se procede al desahucio, "es la calle".

Altavoz en mano, el abogado que los representa en esta causa informó de la presentación de un recurso para aplazar el lanzamiento señalado por el juzgado. El letrado justificó este paso en que el registrador de la propiedad rechazó inscribir la finca en favor de una sociedad a la que Bankinter iba a transmitir la propiedad "al omitir la existencia de ocupantes". "Ha intentado hacer trampas", expuso. "Bankinter miente y engaña", apostilló. Desde Bankinter, un portavoz se limitó a indicar que el asunto está "en manos judiciales" y admitió que no caben acciones alternativas, caso del alquiler social.