La oposición pide conocer la torre del puerto de Chipperfield en Málaga y el PSOE dice que deben repetirse informes ambientales

La torre del puerto del Chipperfield sigue en el candelero público. Por una parte porque los grupos políticos de la oposición en Málaga han pedido conocer el proyecto que ha presentado a la Autoridad Portuaria el Premio Pritzker de arquitectura (una suerte de Nobel del sector), ya que ni el Ayuntamiento conoce con precisión el mismo. Por otra parte porque el PSOE pone en duda la tramitación del mismo desde el cambio de arquitecto y, en definitiva, de proyecto y defiende que es necesario que se actualicen los trámites ambientales por "cambios sustanciales" del mismo.

El equipo de Gobierno ha votado en contra de todo esto en la Comisión de Urbanismo de este lunes, y la concejala del ramo, Carmen Casero, ha vuelto a defender que en el Ayuntamiento lo que se ha tramitado es el Plan Especial del Puerto y que la torre no volverá hasta que pase por Consejo de Ministros, entonces los promotores deberán remitir la solicitud de licencia de obras. Es por eso que ha vuelto a retar al PSOE a que "la pare" en Madrid, "si es que son tan valientes".

A pesar de que desde el Ayuntamiento y el propio alcalde reconocieron a este medio que la modificiación del Plan Especial se hicieron en base al proyecto básico firmado por el Estudio Seguí, Casero no ha querido remendar las palabras del presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, en las que decía que antes de Chipperfield "no había proyecto", que se refería a la "nada" y que el trabajo de Seguí era "una idea, una maqueta, un dibujo".

Mariano Ruiz Araujo, que llevaba la moción a Comisión, ha asegurado que "la Autoridad Portuaria se sirvió de los documentos de Seguí para hacer los trámites" y que el nuevo diseño "presenta modificaciones sustanciales en altura, en volumetría, en modificación de uso, a lo que hay sumarle también la transformación del basamento, es una plataforma masiva". En base a esto le ha especificado a Casero que "la Ley de Evaluación Ambiental establece la necesidad de realizar nuevos evaluaciones cuando los proyectos sufren cambios sustanciales que puedan tener efectos adversos sobre el medioambiente o sobre el paisaje urbano", por lo que la torre de Chipperfield debe "realizar los informes de impacto ambiental de vuelta".

Casero le ha respondido que ella, en su etapa de delegada de Fomento en Málaga de la Junta, firmó "muchos documentos" del proyecto, "entre ellos uno de que no hay ningún atentado contra el patrimonio histórico" por posible impacto ambiental y se ha preguntado por qué para el PSOE "aquí no, en Sevilla, sí, en Barcelona también".

Ruiz Araujo ha incidido en su respuesta en que el proyecto de Chipperfield "lo cambia todo pero no ha tenido que pasar por exposición pública" y que por lo tanto es "un disparate que se esté presentando un proyecto nuevo que no ha pasado ninguno de los trámites que sí han pasado los anteriores".

Antonio Alcázar, portavoz de Vox, se ha mostrado en contra del proyecto por su ubicación, ha subrayado los problemas de movilidad que generaría en el entorno y ha hablado de "cambios sustantivos" en lo que plantea Chipperfield, por lo que cabe "plantearse si el proyecto cuenta con todas las garantías". Además ha reprochado al Ayuntamiento parecer más "un promotor que una administración imparcial".

"Tiene menos papeles que una liebre", ha dicho sobre el rascacielos de Chipperfield Toni Morillas, concejala de Con Málaga, que lo ha comparado con el "monorraíl de Springfield en el capítulo de los Simpsons" en el que el promotor "engañó a todos hasta que Marge se dio cuenta de que no pretendía llevar progreso, sino forrarse". "Se parece bastante a una estafa", ha aseverado.